Entrar y hacer mercado en el Central Madeirense de la urbanización El Bosque en Valencia (Car) se ha convertido en los últimos tiempos en una verdadera odisea. Desde la puerta del súper se avizora el panorama: una larga cola de clientes espera por los productos, una montaña de diversos artículos de consumo masivo: harina precocida, aceite, margarina, papel higiénico, café, azúcar, pollo; es puesta al fondo del establecimiento. Como si no fuera suficiente con hacer la cola para que te entreguen los productos, también para cancelarlos hay que hacer fila, y para colmo, la mayoría de las cajas se encuentran cerradas.
Los consumidores, ante estos eventos que día a día transcurren en los establecimientos comerciales, nos preguntamos: ¿por qué precisamente estos productos no son colocados como los otros en los correspondientes anaqueles?, ¿hasta cuándo va a durar el maltrato hacia los clientes por parte de los "gerentes" de los supermercados?, ¿cuál es el verdadero objetivo de continuar con esa práctica, que genera caos?, ¿cuándo el Indepabis va a acabar con ese sabotaje a la tranquilidad de los usuarios?
Una última pregunta para terminar: ¿hasta cuándo los venezolanos les vamos a seguir haciendo el juego a quienes pareciera que disfrutan viéndonos pasar trabajo a la hora de comprar los artículos de consumo?, ¿por qué no usamos nuestra inteligencia y creatividad y les boicoteamos tan perversa práctica? Estoy segura de que ese día nos respetarán como consumidores. ¡Ya basta!
Yoelina Mendoza Guerra
Docente universitaria
Habitante de Valencia
yoelinamendoza@hotmail.com
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