jueves, 24 de octubre de 2013

GOBIERNO AMBIDIESTRO


Hay que ser expresidente del BCV, ministro de Finanzas o cualquier funcionario del gabinete económico para no saber explicar el caos en el cual nos encontramos los venezolanos y venezolanas. 

 El Gobierno ha convertido al pueblo en financista de los importadores dueños del país. Estos son los verdaderos gobernantes, los que importan e imponen sus precios a costa de las tan defendidas reservas internacionales a las cuales el gabinete económico se refería cuando justificaba la medida del control cambiario hace más de 10 años. 

 Estas mafias, que se encuentran enquistadas en el mismo Gobierno, ( ¿serán de derecha o de izquierda?), seguramente tienen a buen resguardo los 20.000 millones de dólares que se llevaron del BCV en la época del Sitme. 

 Estos no salen a raspar las tarjetas de crédito, estos entran y salen bajo la mirada cómplice del Gobierno que sospechosamente no ha querido ponerles freno. 

 El número de veces que funcionarios denuncian públicamente a sus colegas corruptos es directamente proporcional a la reproducción de los delitos cambiarios, altos índices de inflación y especulación, a la fuga de las reservas y a la fuga de votos, estos dos elementos que no han sabido resguardar, porque con denuncias y medidas blandengues no se combate la guerra económica.

Las mafias ambidiestras deciden en qué medida van a afectar la salud mental de los venezolanos y venezolanas. No hay mayor daño posible que el que se le imprime a la mente humana, basta ir una o dos veces por semana a los hospitales psiquiátricos en que se ha convertido los comercios de este país y ver con indignación las alteraciones de conducta que allí se manifiestan.Ya no es un golpe suave como nos lo han vendido, es un martillazo en la cabeza con su efecto letal.

Los de la derecha nos asustan con el fantasma de comunismo, los de la izquierda nos atemorizan con el fantasma del facismo, y mientras los fantasmas se enfrentan hay un gobierno ambidiestro despachando desde un amplio salón en una enorme y fina mesa de trabajo. Lo siento comandante eterno.

Evelyn Cadenas
Enfermera
Hab. El Cafetal
etcadenas@yahoo.es


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