Hoy en día se ha vuelto común encontrar miles de venezolanos desanimados y descontentos con las circunstancias que enfrenta nuestra nación, como si de un desamor se tratase muchos reniegan de nuestro gentilicio, desprecian a sus iguales y no piensan en otra cosa más que emigrar a otras latitudes.
Y sí, es cierto que actualmente Venezuela se encuentra en medio de situaciones que han mermado lo bello que se siente vivir aquí; problemas económicos, inseguridad, corrupción, contrabando e impunidad son las áreas más sensibles y que se encuentran en boca de todos. A donde quiera que vamos escuchamos a las personas hablar de lo que ocurre, y el sentirse desencantado, triste y frustrado es una reacción normal; los humanos sentimos.
Muchos defienden una idea política y la presentan como la solución a todos los problemas (como si de una fórmula mágica se tratase) llevándola incluso al extremo, generando odio y discordia; no digo que el tener una ideología política sea malo, todos tenemos una pero quiero recalcar que nuestro amor por Venezuela debe predominar por encima de nuestro amor por una idea o partido político, podemos enfrentar y solucionar mucho más amando a nuestro país que colocándonos bajo la tolda de un partido y precisamente eso es lo que necesitamos como venezolanos, enamorarnos otra vez de nuestra tierra, sentirla en nuestro corazón, abrazar el orgullo de quienes somos, rescatar valores y principios propios, pues quien ame a su país no se involucrará en nada que lo dañe, respetará algo tan sencillo como no pararse sobre el rayado y evitará inmiscuirse en asuntos más graves como el contrabando; quien ama busca el bienestar, no lo contrario.
Hoy debemos recordar que antes de gritar cada quien por su lado en favor de un color político, gritamos juntos cuando la viinotinto marca un gol, hoy debemos enamorarnos nuevamente de Venezuela, de su llano inmenso, de su imponente sabana, de sus fríos páramos, de sus dulces playas; hoy debemos enamorarnos de quienes somos.
Marcos Alejandro Sáenz Scala
sdjmarcos@hotmail.com
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