El Servicio Médico Asistencial y Preventivo de la Universidad Central del Venezuela, ubicado en Santa Mónica, municipio Libertador (DC), tiene problemas de graves de filtraciones y las cañerías están tapadas, lo cual ha provocado inundaciones de ciertas unidades del centro. Eso impide que los empleados administrativos, jubilados y familiares puedan recibir la atención médica adecuada.
Hay varias anomalías. El lunes 12 de enero, mi madre, jubilada universitaria, fue a una consulta de traumatología y encontró que las instalaciones están caotizadas porque los empleados andaban chapoteando en el agua e intentaron no cerrar el recinto para brindarles atención a los pacientes que ese día estaban esperando por sus consultas médicas.
Hablando con los empleados, uno de ellos me comentó que ese problema viene presentándose desde hace meses y han hecho el reclamo respectivo a las autoridades universitarias, las cuales solo han respondido con pañitos calientes como impermeabilizar el techo y destapar las cañerías una que otra vez, lo cual no ha sido tan efectivo porque cada vez que cae una llovizna se inunda nuevamente el servicio médico.
MIRIAM CUEVAS
Internacionalista
Habitante de La Pastora (DC)
mairimc27@yahoo.com
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