Debemos cumplir la ley

        Me preocupa ver en las adyacencias del centro de Caracas, en las parroquias Antímano, Sucre, específicamente en Catia, entre otros lugares, a los buhoneros vendiendo productos y alimentos de primera necesidad a precios que exceden con bastante holgura los asignados por el Gobierno nacional.
        En sus puestos se consiguen desde el jabón de baño hasta la muy buscada y extrañada, en muchas casas, harina precocida; jabón para lavar, leche condensada, entre otros productos que no se encuentran con facilidad en abastos ni supermercados; además, entre estos vendedores informales tienen su propia competencia de precios en lo referido a los de la cesta básica.
        Como afectada, así como los transeúntes, nos preguntamos, porque no sabemos quién nos pueda dar una respuesta, qué deben hacer las autoridades, cuáles son, para que estos señores respeten la ley y evitar que los vendedores ambulantes expendan estos productos y, de paso, a tan altos precios.
        Lo grave es que estos puestos están a la vista de todos, de los policías, de los dueños de supermercados, de la gente, de todo el que quiera verlos, pero nadie les pone el control necesario para evitar estas situaciones.
        A diario los ciudadanos se quejan por esta situación; sin embargo, muchos de ellos acceden a comprarles para no perder tanto tiempo en las largas colas que se hacen en los establecimientos. No es justo que en vez de poder dedicar ese tiempo a nuestra familia o a nuestros quehaceres diarios debamos dedicarnos como sabuesos a cazar lo que se necesita en nuestros hogares para seguir adelante.

Dáicer CáceresÁCERES
Estudiante/Hab. de Antímano
daicer_caceres@hotmail.com