El crimen es común; la lógica no

       Más temprano que tarde se conocerá la verdad sobre el caso Serra. Por ahora, las conjeturas se mueven en el terreno de la polarización política donde el chavismo capitaliza con fuerza una aparente lógica sobre las audiencias acríticas.
       Al igual que el caso Otaiza, la misma aparente lógica acusó indiscriminadamente al contrincante político, lo comprometió con las audienciasmasas y se pretendió ignorar una realidad criminal que no distingue perfil partidista.
       En cuanto al caso Serra, se habló, en menos de dos semanas, de que la oposición se reunió para asesinar al diputado, de que el ex presidente Uribe planificó el atentado, de que no sé cuántas organizaciones internacionales se unieron para desestabilizar a Venezuela.
       Ahora, ¿es que acaso esos crímenes no suceden a diario? ¿Por qué sí discutir en la Asamblea Nacional el asesinato de Serra, pero nunca de los asesinatos de miles de venezolanos?
       No es un asunto de trivializar lo sucedido, se trata de no caer en el juego de la lógica que interesa a un sector político y que trunca el camino hacia la verdad.
       Los venezolanos no podemos permitir que el caso Serra se convierta en otro caso Danilo Anderson, donde el revanchismo político desplaza a los enemigos dejando intacta la abominable realidad.
      Pocos saben con certeza la relación entre los sucesos de Quinta Crespo, el allanamiento de la Misión Vivienda en La Paz y el asesinato de Serra. Para la mayoría de nosotros, todo es una realidad simbólica.
      Pero, como dijo Kennedy, “se puede engañar a todos poco tiempo, se puede engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.

Wilmer Téllez
Investigador en Ciencias Sociales/Habitante de Candelaria (DC)
wtellez@ovecc.org