Autarquía es la condición de las personas, lugares, mecanismos, sociedades, sistemas industriales o naciones que luchan por su autoabastecimiento o que rechazan toda ayuda externa.
El término posee varias acepciones; en este pequeño espacio solo tomaremos dos -la económica y la política- para explicar de manera sencilla la situación que impera en esos dos contextos tan importantes tanto para un país como para sus ciudadanos.
La crisis económica de Venezuela se debe, entre otras cosas, al despilfarro, gastos suntuosos, controles de todo tipo, importaciones innecesarias y la improductividad tanto de las empresas públicas como privadas, que ha llevado a nuestra economía a una crisis en la que se conjugan factores como escasez y desabastecimiento.
La autarquía en economía dice que una nación debe ser capaz de abastecerse a sí misma y subvenir todas sus necesidades con un mínimo de intercambio comercial con el exterior y rechazando los capitales extranjeros. Como vemos en el caso venezolano, el término no se aplica a nuestra realidad, ya que en estos últimos años hemos sido incapaces de autoabastecernos.
Por el contrario, cada vez somos más dependientes de las importaciones y al mismo tiempo nuestra economía se cierra al comercio exterior porque nos limitamos a importar una variedad de productos que podrían fabricarse aquí y a exportar uno solo.
En política, un régimen autárquico se refiere al gobierno de un grupo que posee el poder absoluto del Estado. Como siempre, solo vale preguntarse hasta cuándo puede un país ir al despeñadero sin que las autoridades tomen cartas en el asunto y convoquen al talento humano venezolano independientemente de su tendencia política para que aporte sus ideas para sacar a Venezuela del limbo socioeconómico en el que se encuentra.
Miriam Cuevas
Internacionalista
Habitante de La Pastora (DC)
mairimc27@yahoo.com
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