Llamado de conciencia

Estamos entrando en la temporada del año en la cual muchos de nosotros viajamos por vacaciones decembrinas, a pasar las festividades a otros estados, donde residen nuestros familiares, y nos desplazamos por autopistas y carreteras del país, amén de que de por sí aumenta el flujo y traslado de mercancías provenientes de importaciones, en transportes de carga pesada, y todo esta cantidad de autobuses, gandolas, camiones, taxis, motos y vehículos se convierte en torrente de vidas que a diario están expuestas a sufrir accidentes de todo tipo.

 Sin embargo, cuando se acompañan de una conciencia real donde se toman en cuenta factores como no ingerir bebidas alcohólicas; hacer las paradas necesarias si el conductor se siente cansado o, en su defecto, tener dos choferes disponibles, respetar los límites de velocidad, se va sobre seguro.

También se deben respetar las señales de tránsito, ponerse el cinturón de seguridad, usar siempre las luces de cruce, el triángulo de seguridad al accidentarnos, no llevar menores de edad en la parte delantera de los vehículos y tampoco en las motos, lo cual aumenta nuestra conciencia por el valor de nuestras vidas.

Sobre todo cuando sobre nuestros hombros descansan tamañas responsabilidades, como lo son nuestros padres e hijos, debemos valorar cada segundo detrás de un volante, pues como conductora responsable que soy valoro mi vida y conduzco de manera responsable, por mí y por las vidas que me rodean. Amigo conductor: no contribuyas con el aumento de las cifras rojas en esta temporada, producto de estos lamentables y dolorosos accidentes por irrespetar las mínimas reglas del juego. 

Esto va contigo, conductor de autobús, gandola, taxi; contigo, motorizado; cero locuras, cuida tu vida, tu familia y ¡Tu país te necesita!  

Manuela Ortega

Lic. Administración/Taxista

Hab. Av. FF.AA.

manuelaortega26@hotmail.com