Desidia: Las autoridades de Inparques no le dan mantenimiento a las cunetas del camino de cemento desde San Bernardino hasta un poco antes del puesto de guardaparque Loma del Viento; éstas deben ser limpiadas con regularidad para evitar lo que sucede cada vez que llueve torrencialmente: El agua que corre desde arriba no puede bajar por la obstrucción de las mismas y, en consecuencia, arrastra a su paso lo que encuentre.
Imprudencia: A veces es circunstancial porque al salir de excursión a la montaña el tiempo no da indicios de lluvia o, tal vez, sí, pero la persona le resta importancia y corre un riesgo innecesario, porque cuando llueve fortísimo y la persona está en el camino sin refugio alguno, el agua desbordada puede llegar a ser un caudal que arrastra lo que esté a su paso y puede llegar a ser fatal.
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