Vía correo/¿Qué pasa en el Clínico Universitario?

Fui a buscar una cita ginecológica al Hospital Universitario de Caracas y lo que viví durante ese día fue una experiencia terrible. La atención por parte del personal de seguridad fue peor que la que reciben los familiares de los presos en los centros penitenciarios de todo el país.
Primero, para usted lograr entrar a ese recinto hospitalario es una hazaña, cuando logra hacerlo ya los vigilantes lo han tratado como si fuese un malandro de la peor calaña, lo requisan y si protesta ante tal atropello, corre el riesgo de morirse en la entrada del hospital porque no lo dejan entrar.
Segundo, cuando está dentro comienza su viacrucis con el personal encargado de anotarlo para que sea atendido. El proceso puede durar una hora, luego prepárese a reproducirse en la silla de espera, ya que pasan las horas y nada que lo llaman para que entre a la consulta.
Finalmente, cuando usted pierde la paciencia por una espera interminable ve cómo los médicos y los enfermeros se pasean por la sala de espera y conversan, por ello va e increpa a la secretaria para saber cuándo se supone que le toca ser consultado; la señora con una cara de amargada y de manera altanera y grosera le grita que el médico se fue, que debe pedir la cita nuevamente para otro día porque ella ya no puede hacer más nada.
Así que su cita se la darán para dentro de dos meses; eso sí, si tiene suerte. Es decir, para ser atendido en el Hospital Clínico hay que llegar literalmente estirando la pata, porque de lo contrario usted es rebotado a su casa sin recibir ningún tipo de atención médica.
Por lo anteriormente descrito, les exijo a las autoridades del Ministerio de Salud que se den un paseo e inspeccionen esa institución, pues el venezolano no tiene por qué soportar esos tratos tan vejatorios cuando va en busca de salud.
Miriam Cuevas
Internacionalista
Habitante de La Pastora
mairimc27@yahoo.com