martes, 8 de mayo de 2012

Vía correo/ INCES


Al Instituto Nacional de Capacitación y Educación le agregaron la letra "s" a su sigla y se convirtió en Inces; una de sus sedes, por cierto, está en Barinas. Este organismo tiene una definición abstracta en cuanto a su nombre, ya que los espacios de formación los utilizan para otros fines. A pesar de que el instituto se ha diversificado, su estructura organizacional ha perdido su objetivo; en este ente funcionan algunos organismos como el Sunacoop, la escuela del poder popular, Frente Francisco de Miranda, Fundacomunal, entre otros, que tienen otros fines distintos para el que fue creado el Ince, ahora Inces. Recuerdo que hace algunos años atrás, para no ir muy lejos 7 años, se mantenía una disciplina dentro del recinto, se cantaba el Himno Nacional, el himno del Ince. A las muchachas no se les permitía usar escotes ni a los hombres ponerse gorras, usar pinchos, ni adornos ostentosos; todo era una formalidad y un respeto, se veía a los jóvenes y a las personas recibiendo formación de algún oficio para una salida ocupacional, se hacían exposiciones, se elaboraban objetos, artesanías, también se hacían competencias; se premiaba a los mejores. Pero hoy vemos algunos cursos que no cubren las expectativas que exige el Estado; egresar de dicha institución era un privilegio en aquellos tiempos, era una referencia, se tenía aceptación en las empresas del país y en cualquier otro espacio laboral. En la actualidad se ofrecen muy pocas posibilidades para lograr escapar de la inercia. Rescatemos juntos esta institución que ha sido una referencia no sólo en nuestro país (Venezuela), sino en Latinoamérica y el mundo, donde muchos pueden perfeccionar sus saberes técnicos y ofrecer una actividad laboral especializada y de calidad para una vida mejor.

José Manuel Díaz 
Estudiante de la Unellez
Habitante de Barinas
jmdiazu@hotmail.com

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