En este hermoso país lamentablemente se usa la costumbre de “la viveza criolla”: si no puedes sacar tu cédula o estás apurado le pasas unos dinero a alguien y ¡zuás! la obtienes al igual que otros papeleos; si te detienen por una infracción, igual te hablas con el fiscal: “no miré señor, iba distraído” y le “engrasas la mano”, como quien dice.
Ahora en las famosas colas que tenemos que hacer se ve la figura del que te hace la cola por un módico precio para que tú no gastes tu tiempo y él se cala el sol, lluvia, frío (porque a veces la cola dura hasta tres días); pero esto, aunque nos beneficia por un lado, va en contra de otras personas, esas que son legales, que pagan su multa, hacen su cola con un frasquito de agua y silla portátil pacientemente y miran casi sin quejarse a los que se colean (que es otra clase de viveza criolla: llega uno en la fila y de repente le aparecen 20 familiares a los que le da “la cola”).
No cuesta nada ser mejores personas, dar permiso, hacer su cola respetuosamente, pagar lo debido, entre otras. Así seremos buenos ciudadanos y daremos el ejemplo a las nuevas generaciones de que somos un gran país.
Ninfa Durán
ninfaduran4@gmail.com
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