“Lamento decirlo pero creo que la educación, incluso en esta era del conocimiento, tiene grandes enemigos. Están por un lado los enemigos sociales, aquello que como la pobreza y la exclusión impiden el acceso a la educación, pero también existen otros como el autoritarismo, el pensamiento dogmático y la falta de imaginación y de decisión para construir una sociedad mejor”, señaló José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) (2011).
¡Qué ciertas son estas palabras de Narro! Y no solo para la educación en su país, sino para la educación en Venezuela y sobre todo en la educación universitaria.
Desde 1999 se han suscitado en nuestro país cambios muy significativos con relación a la educación en todos los niveles. La población flotante ha disminuido, las carreras educativas han aumentado, las ayudas por parte del Gobierno han sido favorables y oportunas, etc., en fin, en Venezuela se le ha dado un cambio muy bueno.
Por ejemplo, la Misión Sucre desde su creación ha asumido muchos de esos retos y ha salido adelante en todas sus aldeas en la formación de profesionales en el área de educación, administración, gestión ambiental y comunicación social, entre otras carreras de gran demanda.
Sin embargo, como dijo Narro la educación tiene enemigos, como en la escuela José Gervasio Artigas, donde se oponen a que ahí funcione la aldea universitaria de la Misión Sucre.
Han dejado sin luz el estacionamiento de dicha aldea, exponiendo a los estudiantes de la misiones que allí funcionan a las acciones del hampa. ¿Acaso será que están en contra de la superación profesional de otros?, parece que sí. Lo cierto es que las autoridades del Gobierno deben aclarar todo esto, porque estamos en la era de inclusión educativa, no en la exclusión.
Recordemos las palabras del comandante Hugo Chávez: “Quiero convocarlos a que todos nos sumemos a favor del fortalecimiento de la educación universitaria de nuestro país”. Con estas palabras dejó claro que hasta los enemigos de la educación se deben quitar. Y la Misión Sucre es una obra de él, que no se les olvide.
Deulis Velásquez
Estudiante de la Unesr
Hab. de Catia.
cirilo.660@hotmail.com
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