En tiempos de crisis, muchos buscan alternativas en el país, como entrar de lleno a un negocio con el fin de crecer económicamente y ser sus propios jefes o, en otra instancia, cambiar de trabajo donde vean mayores perspectivas.
Otros, en cambio, la alternativa que barajan es irse a otras naciones, en muchos casos cercanas, donde esperan mejorar su calidad de vida junto a su familia.
Una vez que toman esa decisión se hace necesaria una serie de trámites administrativos, entre los cuales se encuentra la legalización del título profesional obtenido.
Dicho trámite se convierte en un viacrucis para cientos de venezolanos jóvenes y adultos quienes desde la madrugada deben acudir al Ministerio de Educación Universitaria -en la esquina del Chorro- para anotarse en una lista improvisada.
Luego de este procedimiento, aguardan a que pasadas las 7 am algún funcionario salga de la mencionada institución para que les dé algunas palabra de aliento a los que, desde hace horas, esperan para iniciar el proceso de introducción de documentos.
Hago un llamado de atención a la Autoridad Única de Trámites Administrativos para que se tomen las medidas necesarias a fin de agilizar este procedimiento.
Una de esas medidas es la automatización del proceso que vendría a solventar en gran parte el problema, disminuirían las colas y se le cerraría el paso a los gestores que pululan en estos predios.
No es justo que cientos de venezolanos que desean estudiar en el exterior, con el fin de mejorar profesionalmente, se encuentren en este enredo; ya es bastante con el drama de tener que irse del país y dejar a sus seres queridos y encima tengan que pasar por este karma por culpa de la ineficiencia y la falta de voluntad de algunos funcionarios.
Aymara Villasmil
Profesora de inglés
Hab. El Cementerio
aymara_ingles@hotmail.com
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