El transporte que queremos

Estoy de vacaciones en un país de los que llamamos del primer mundo, donde los servicios funcionan y la gente cumple con sus deberes ciudadanos, y es a partir de esto que realicé mi reflexión sobre el transporte público.

El autobús nunca va atestado y pasa regularmente por las paradas señaladas cada media hora. Están adaptados para que los pasajeros en sillas de ruedas lo aborden. El chofer se asegura de que el usuario se sitúe en su espacio y fije su silla. Eso toma un tiempo y todos esperamos a que se realice la operación. El autobús posee una pantalla electrónica que anuncia la parada en la que nos encontramos y las tres siguientes.

Igualmente, posee un timbre para indicarle al chofer la parada donde desea bajarse. El sistema posee un sitio web donde ofrece esa información. También está disponible como aplicación para el teléfono. ¿Qué novedades ofrece? Si el usuario desea saber a qué hora pasa por determinada parada (las cuales están numeradas), puede hacer la consulta por celular, así como el tiempo que toma ir de un sitio a otro y cuántas paradas recorrerá. El cobro se hace a través de una máquina que recibe dinero o emite un pase diario de acuerdo con la opción que escoja el pasajero. También tiene una forma de pago digital a través de su teléfono.

Volviendo a mi país. ¿Cuándo alcanzaremos esa calidad de servicio? En Maracaibo, la popular Ruta 6 pasa cada 15 minutos por las paradas, que no están numeradas.En las horas pico va atestada
“de banderita”, como decimos en Maracaibo. Nuestros gerentes de ciudad y planificadores deben brindarnos una solución para mejorar el sistema de transporte público y eliminar los tradicionales carritos, que se han convertido en un atraso para la dinámica del ciudadano.

La construcción de un metro aéreo que recorra toda la ciudad es una promesa pendiente y necesaria
para una ciudad moderna como Maracaibo. ■

ANA CECILIA MARTÍNEZ
Ingeniera en Sistemas
Maracaibo, Zulia
anacmeier@gmail.com