Quiero comenzar estas líneas con
un pensamiento del Maestro venezolano Don Simón Rodríguez que dice: “Enseñen, y
tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga”. Qué tan ciertas son estas
sabias palabras que hoy día han calado en cada rincón de la educación
venezolana y americana, pero que para muchos no ha valido de nada por la manera
como han tomado la educación en nuestro país.
Cierto es, y otras veces lo he
dicho por este medio, que la educación en Venezuela ha tenido grandes cambios
desde 1998, cuando el presidente Hugo Chávez le dio importancia y la considero
prioridad para cada uno de los niños, niñas y adolescentes que de ella se valen
para tener un mejor futuro y crear un mejor país.
La nueva Asamblea Nacional
elegida en diciembre pasado, ha dado más importancia a leyes que no hacen falta
y se han enfrascado en un toma y dame, cuando la educación se resquebraja cada
día más y, peor aún es que a la vista de organismos y funcionarios que todavía
no han entendido que por la educación es por donde se debe comenzar a salir de
esta crisis.
Si en ejemplos nos basamos,
entonces hagan una visita al liceo Andrés Eloy Blanco, ubicado en la avenida El
Cuartel con Propatria, frente a la Fundación del Niño en Catia, parroquia
Sucre, municipio Libertador (DC). Allí los estudiantes hacen de tripas
corazones, porque van a clases a pasar trabajo porque la institución está
carente de pupitres, mesas, pizarras, buenos baños y de otras necesidades que
son de suma importancia para su desarrollo académico. Cabe destacar que los
estudiantes también deben cuidar y mantener sus espacios. Asimismo, el liceo en
la Aldea Universitaria José Gervasio Artigas de la Misión Sucre, está en el
olvido; no tiene alumbrado y en el muro perimetral en el turno nocturno se
cometen asaltos y desvalijan los vehículos y motos de los estudiantes en el
propio estacionamiento.
Lamentablemente, poco a poco se
han ido perdiendo los avances que se han logrado en materia educativa; es inconcebible
que a los políticos les ocupe más una Ley de Amnistía u otro asunto que educar
a nuestra gente.
Para Don Simón Rodríguez nunca
fue más importante que educar a la nación, muy claras sus palabras: “Nadie hace
bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente
ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte”.
Yo les pregunto: Oposición,
¿dónde está el cambio? Oficialismo, hay que mantener lo que se ha alcanzado.
Deulis Velásquez
Estudiante de Matemática
Universidad Simón Rodríguez
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