Diariamente cuando se sale hacia
Caracas desde El Hatillo, La Cabaña, La Boyera, Los Geranios, Oripoto y tantos
otros urbanismos del sector, por lo general es imposible sortear de manera
fluida el tramo vial que va desde La Boyera hasta La Trinidad.
Casi siempre el conductor se ve
obligado a permanecer en cola durante todo el trayecto, un tráfico que no se
entiende por qué ocurre si al final del recorrido lo que hay es una autopista
que en la generalidad de las veces no posee congestionamiento vial y que se
transita libremente; es decir, no es por taponamiento en las horas pico de la
mañana y la tarde, momentos en los que la ciudadanía entra o sale de sus
puestos de trabajo.
Si nos ponemos a ver, hay dos
puntos que influyen claramente en que esta situación se dé, uno de ellos son
los dos semáforos que están en La Trinidad, en los dos cruces de vía. Cuando
uno llega al primero de ellos se da cuenta de que no hay fiscales de tránsito a
pesar de tratarse de horas pico.
Si allí existiera una labor
coordinada por parte de estos funcionarios la cola no se formaría, como ocurre
a lo largo del bulevar El Cafetal, en donde sí hay permanentemente fiscales de
tránsito del municipio Baruta.
Invito al alcalde de esa
comunidad a implementar la misma solución para este sector y así permitirnos
emular a nuestros vecinos de El Cafetal y poder circular con felicidad por este
corredor vial tan importante. No hay razones de fondo para que esto no sea así.
José Durabio Moros
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