A pesar de que muchos organismos
públicos y privados usan moderna tecnología para agilizar sus operaciones y
ofrecer mejor atención al público, los trámites para sacar una partida de
nacimiento, matrimonio, defunción, entre otros, en las jefaturas civiles,
siguen atados a normas arcaicas que angustian a quienes las solicitan y
alimentan la burocracia y la corrupción.
No es posible que la norma “sine
qua non” sea llegar a las jefaturas o al Registro Principal antes de las 6 de
la mañana para tener acceso a un número, garantía de que serás atendido.
No puede ser que después de hecho
el trámite haya que esperar hasta dos meses para la entrega del documento.
No puede ser que en el Registro
Principal se extravíen libros donde están asentados documentos de los
ciudadanos. No puede ser que los trabajadores de jefaturas y registro -con sus
excepciones-, traten mal a los ciudadanos que acuden a solicitar documentos.
Ante esta realidad pregunto:
¿Dónde quedó la modernización anunciada por Dante Rivas? ¿Por qué obligan a la
gente a madrugar y hacer cola frente a jefaturas cerradas sabiendo cómo está la
inseguridad? Interrogantes para reflexionar y ojalá sirvan para mejorar el
servicio.
Nely Gómez Sánchez
Periodista
Cumbres de Curumo
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