jueves, 1 de mayo de 2014

EnÚNadeValores| ERRADICAR LA VIOLENCIA


La familia, como célula fundamental de la sociedad, es la primera responsable de construir, a través de la formación en el hogar, la sociedad que se desea. Es allí, en el seno de la familia, donde se recibe la primera educación, los primeros valores que nos van a acompañar durante toda nuestra vida. La escuela en su labor social va a afianzar y moldear esas enseñanzas que traen consigo los niños que llegan a esta. Ningún estudiante llega a la escuela como un recipiente vacío donde el maestro deposita un cúmulo de conocimientos; ya existe en cada estudiante un registro o comportamiento producto de lo que se evidencia en los hogares. Si es o no del todo bueno, ahí les toca a los docentes discriminar, organizar y si fuera el caso erradicar las conductas negativas; cosa que no es difícil de imaginar, puesto que en la actualidad vemos con preocupación cómo se deteriora la familia como institución. La escuela, por su parte, hace todo lo posible para disminuir la violencia dentro del ámbito escolar tratando de que el estudiante no copie algunos patrones que, lejos de favorecerlos, los hace adentrarse en mundos que pueden ser inciertos. El entorno donde se desenvuelve el estudiante durante todo ese tiempo que no está al cuidado de sus maestros juega un papel primario, la familia, como garante de la formación y cuidado de sus integrantes debe cumplir con su rol de orientadora y modificadora constituyendo así un apoyo. Queda preguntarse: ¿qué está pasando? ¿Se están aplicando por parte del Estado otros métodos de manera efectiva que realmente constituyan una herramienta para la protección de la familia? ¿Es este deterioro de la familia la única y real causa responsable? ¿Será que estamos convirtiéndonos en una sociedad extremadamente permisiva? En este momento crucial se está trabajando en función de buscar respuestas, más que para señalar ¿culpables, para que todos nos aboquemos; las instituciones con que cuenta el Estado, las organizaciones comunales, la Iglesia, etc., y converjamos en una extensa convocatoria, a fin de buscar y aplicar los correctivos necesarios. 

Nilde  Liendo
nildev010@hotmail.com



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