miércoles, 28 de abril de 2010

Cuesta arriba Parque Caiza

Una vez presenté al Minfra un proyecto para hacer un nuevo cementerio en Güiria, dada su necesidad. El terreno disponible era tan escarpado que diseñarle la vialidad no me fue fácil. Tanto fue el control de mis inspectores que tuve que rehacerlo tres veces.
Yo me pregunto si a los proyectistas de todas las urbanizaciones apostadas en las colinas al sur de nuestro río Guaire no les hicieron lo mismo: todas con una vialidad de acceso empinada, desagradable y peligrosa. Subir a Colinas de Santa Mónica, a Colinas de Bello Monte o a Los Naranjos es recordar todos los días a los proyectistas y a las autoridades de aquella época, responsables de por vida de la antieconómica, peligrosa, antipática, y única manera de llegar arriba.
Pero la dejadez y la ligereza vial en nuestra apurada capital continúan como si nada y lo vemos de nuevo en Lomas de Parque Caiza, donde está surgiendo un gran sector urbano de la ciudad de Caracas. Lo que hay allí no se ve desde abajo, pero es impresionante la cantidad de edificios y la altura autorizada.
Mi hijo compró allí su apartamento, y haciendo el recorrido para ir a conocerlo me di cuenta que lo que les espera a todos es una subida de más de cinco kilómetros, longitud que es el doble de la bajada de Tazón. Le medí la pendiente y me dio muy superior a la de ese tramo de autopista, construido irresponsablemente y que ha producido más muertes que una guerra civil. Pero eso no es todo: se trata de un trayecto angosto de muchas curvas, buena parte de ellas cerradas y sin protección. En fin, un peligroso adefesio violatorio de toda norma de vialidad, construido a punta de ojo y que atenta contra la vida.
La situación amerita atención de las autoridades con el fin de ejecutar un proyecto vial idóneo, con el concurso de los promotores que allí han construido y del gobierno regional.

José Durabio Moros
Ingeniero, habitante de El Hatillo
josedurabio@gmail.com

Cortar un árbol es un crimen

Pese a las condiciones en las que estamos a causa de la deforestación y la tala indebida, las personas continúan haciendo caso omiso a esto y siguen talando para hacer un rancho o agrandar otro. Es esa la situación de este árbol ubicado para mal deseo de un sacerdote, justamente al frente de una capilla, que es incluso más joven que la misma planta.
Este árbol tiene un poco más de 30 años, es muy frondoso, joven y muy verde, algo que en esta sequía resulta admirable y espectacular, pues genera una brisa simplemente deliciosa y capacidad para purificar el oxígeno.
Está ubicado en la plaza de la urbanización Diego de Lozada, en Santa Teresa del Tuy, donde unos años después de su siembra en el lugar, fue hecha una capilla católica, por donde han pasado muchos curas que han apreciado a ese árbol, sabiendo que es parte del lugar. Es ese árbol el que ha visto crecer esa capilla, y es precisamente el sacerdote que está actualmente ahí, el que toma la ligera decisión de cortarlo, aun cuando el permiso le fue negado. Es un crimen cortar un árbol de esa magnitud tan solo para agrandar un espacio, y sobre todo que se considere que es menos importante que los feligreses.
El sacerdote se queja porque el árbol genera mucha basura por las hojas que desprende y no hay quien limpie, cuando él seguramente genera 100 veces más basura en un día, y además él es quien disfruta más de cerca su frescura. Insólito, de verdad, que cada día las personas están más ausentes de la realidad.

Sofía Suárez C
sofiasuarezc@hotmail.com

Insurgentes, insurrectos y disidentes

Así llamó la Regencia española a los hombres del Cabildo de Caracas, a los representantes del pueblo y del clero que, en acto soberano y con el apoyo de grupos de pardos, negros libres, blancos, indios y de algunas mujeres, depusieron al gobierno español, en persona de Vicente Emparan, y suscribieron un acta que creaba la Junta Suprema de Caracas y declaraba ser garante de los derechos de Fernando VII, el monarca español depuesto y hecho preso.
No obstante, los insurrectos de Caracas suscribieron una aparente lealtad con Su Majestad, pues el movimiento de abril tenía como fin último la ruptura del nexo colonial, como puede leerse en los impresos que circularon los días siguientes.
La rebelión de Caracas de 1810 era la concreción de la insurrección delatada de Gual y España y del apostolado libertario de Miranda, proyectado en las dos expediciones revolucionarias de 1806; pero también era el grito libertario y anticonquista de Guaicaipuro, el cacique hecho pueblo, el insumiso líder de la nación teque, que tantos desvelos y días de guerra le ocasionó al conquistador español para desmontar una fundación que no fue.
Era el grito de Baruta, de Chacao, de Tamanaco, el valiente cacique muerto en combate con los perros del imperio español; el grito de los mariches, de los caracas, de los tarmas, de los meregotes, de los toromaymas; y era también el sueño de José Leonardo Chirinos de echar al español, como lo canta Alí.
El pueblo del Jueves Santo de abril de 1810 es el mismo pueblo que acompañó la conspiración de Gual y España, con sus banderas de libertad, igualdad y justicia; es el mismo pueblo que acompañó a Zamora con su grito de Tierra, Hombres y Libertad, y es también el mismo pueblo que desde las insurgentes barriadas caraqueñas gritaron aquel abril de 2002: ¡Nunca más seremos colonia de nadie!

Gladys Arroyo
Historiadora
y habitante de Prados de María.
gladyshistoriacaracas@gmail.com

martes, 20 de abril de 2010

UCV: Zona roja

No son menos importantes, y más alarmantes aún, los hechos violentos que ocurren a diario en la Ciudad Universitaria de la UCV. Ya no es sólo el robo de vehículos, ícono del pasado y del presente. Nuestros hijos e hijas son sometidos por la fuerza. Todos los días son asaltados por delincuentes, despojados de sus pertenencias, sin que esto cause el menor asombro. ¿Qué están haciendo las autoridades? ¿Debatiéndose si colocar una puerta de seguridad o no? ¿No son estas las encargadas de dirigir, coordinar y velar por la seguridad del recinto universitario y de quienes allí hacen vida? Ya se está viendo el secuestro express dentro de la UCV. En días pasados un joven estudiante que caminaba a tempranas horas de la mañana por la Facultad de Arquitectura, fue secuestrado y obligado a trasladarse a un cajero a retirar dinero, amenazado con un arma de fuego. Sin embargo, ese hecho, a pesar de ser denunciado, no causó el mismo ruido mediático que el reciente ataque a las oficinas del Rectorado u otros ocurridos a las oficinas, vehículos etc., de la Federación de Centros Universitarios. ¿Habrá razones políticas de por medio? Ya se ha vuelto costumbre, forma parte de la vida universitaria tener que cuidarse de por dónde caminas, a qué horas del día lo haces. Entre los jóvenes se intercambian sabios consejos de no andar solos, tener cuidado de no ir a los baños. La oscuridad reinante, la indiferencia de todos ante tan lamentable realidad, es desconcertante. Pareciera no ser tan serio el asunto, hasta que la desgracia pase a mayores y cobre alguna vida. Cualquier hecho violento es detestable, pero de la misma manera todos deberían ser públicos y notorios, los que afecten al Rectorado, a la FCU y los que violenten al estudiante común y corriente. La tan defendida autonomía universitaria no puede tener sólo una motivación política y económica. Invito a los estudiantes a acudir a los medios de comunicación a denunciar estos hechos para que no se quede en una anécdota más y crean, como de hecho lo hacen, que es pura exageración. Exhorto además a los medios de comunicación a investigar, a traspasar las barreras de la oscuridad, de lo desconocido, y a informar lo que está pasando.

Evelin Cadenas
Enfermera hemoterapista, habitante de El Cafetal
etcadenas@yahoo.es

Disfrutar la jubilación

Deseada por unos y temida por otros. Una espera que desespera o una patada en el trasero para los que no saben hacer otra cosa que trabajar. Una contrariedad para los que están en su mejor momento. Hay que ver lo que oculta el trabajo: sueños y frustraciones.
He conocido personas que se deprimen, se enferman cuando se jubilan, otras que desean lo más pronto posible salir de su trabajo o del ambiente de trabajo. Todo dependerá de cómo se sienten en ese trabajo; creo que si hay motivación, buenos incentivos económicos, respeto y buen trato de sus compañeros o jefes, las personas no desearían dejar su sitio de trabajo, eso sí, si son proactivos, trabajadores; no me refiero a flojos, “vivos” o reposeros.
Es muy importante que para el momento de la jubilación no se unan experiencias desagradables, como pérdida de un ser querido, una pérdida económica o una enfermedad, porque esto aumentará los problemas emocionales en algunas personas y necesitarán ayuda por parte de especialistas para no empeorar una posible depresión u otra enfermedad. Esta es una apreciación personal que puede entrar en el campo de la controversia.
Algunas notas transcritas de un artículo reciente de un diario español (Xavier Guis. El País Semanal) nos hace comprender algo más esta etapa, en la cual muchos vamos a entrar; para otros muy pronto y para muchos en algunos años.
La palabra jubilación está emparentada con júbilo, o sea, alegría. Se supone que, más allá de un acto meramente administrativo, el cese laboral es la culminación de una etapa de compromiso social para pasar a otra descargada de expectativas y obligaciones. Es como pasar de lo duro a lo suave. Es vivir el júbilo de levantarse por la mañana y disponer de todo el día por delante. El júbilo de hacer lo que a uno le venga en gana. La alegría de encontrarse de nuevo con uno mismo y por fin dedicarse sólo a ser.

Rubén D. Lopera
Neurocirujano. MgS. Educación Superior
rdlchez@gmail.com

Madre tierra y ecosocialismo

En marzo participé en el Encuentro por el Ecosocialismo Bolivariano, convocado por el Grupo Venezolano del Parlamento Latinoamericano, cuyos resultados serán presentados por el presidente Hugo Chávez en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, a realizarse en Cochabamba, Bolivia, del 19 al 22 de abril para contrarrestar la fallida Cumbre de Copenhague.
Desde el podium de la Sala Ana Julia Rojas, los sapientes personeros e intelectuales del Gobierno reiteraron hasta el cansancio que el capitalismo es el padre de todos los males ambientales, incluidos la pobreza y el cambio climático, y en su lugar propusieron el Ecosocialismo, aunque no pudieron delinearlo más allá de las gastadas utopías del siglo XIX. El primer día, el público soberano venido de todos los estados del país no tuvo la oportunidad de debatir tan simplones y utópicos argumentos. Si no se estaba de acuerdo con que el capitalismo es el malo de la partida y que el Ecosocialismo es el elíxir mágico, era mejor largarse. Los discursos desde el podium no fueron pensados para reflexionar participativa, interdisciplinaria y críticamente sobre los efectos del modelo rentista y petrolero venezolano, fueron programados para eximir de culpa al modelo bolivariano y elaborar propuestas afines al Ecosocialismo. No sólo no me fui, sino que el sábado acudí rauda a las mesas de trabajo donde elaboraríamos lineamientos para Cochabamba.
En los espacios más horizontales del liceo Andrés Bello, sentados en los pupitres como parte del Pueblo y la Madre Tierra, descubrí la riqueza de nuestros matices y también nuestra capacidad de unirnos alrededor de propuestas creativas que traspasaron los ideologizados y estrechos diagnósticos que la sapiencia bolivariana había delineado el día anterior. Trabajamos arduamente con la esperanza de que el Presidente refleje fidedignamente en esta conferencia nuestros multicolores aportes y no se deje llevar por los estériles y simplones discursos que esbozaron los personeros oficiales ni por los utópicos sueños que visionaron los intelectuales bolivarianos.
María Pilar García-Guadilla
mpgarcia2@gmail.com

jueves, 15 de abril de 2010

Educación infantil

Los psicólogos infantiles han debatido mucho últimamente sobre la función que desempeñan en el desarrollo del niño “la genética” (lo que el niño ha heredado) y “la crianza” (la educación que ha recibido). La mayoría de los investigadores están convencidos de que ambos factores están implicados.
Muchos padres no sólo hacen todo lo posible por enviar a sus hijos a la guardería adecuada, sino que también invierten mucho dinero en clases de música y de otras artes. Hay quienes opinan que si un niño lo practica todo, cuando sea mayor podrá hacerlo todo. Proliferan los programas especializados de tutoría y los centros de educación preescolar. Algunos padres están dispuestos a hacer cuanto esté a su alcance para que sus hijos aventajen a los demás.
¿Beneficia mucho a los niños todo ese empeño? Aunque puede parecer que les ofrece una crianza repleta de oportunidades, en muchos casos los priva de un modo fundamental de aprender: el que viene con el juego no planeado.
Los educadores dicen que el juego espontáneo estimula la creatividad y potencia las facultades mentales y emocionales del niño, así como su capacidad para relacionarse con los demás. En muchos preescolares las maestras hacen un buen trabajo con los niños que tienen bajo su responsabilidad, ellas les ayudan a aprender a cantar, pintar, escribir, jugar, reconocer colores, letras, figuras geométricas, y una gran cantidad de cosas que ellos como infantes necesitan aprender.
Un caso muy ejemplar es el trabajo que realizan las maestras del preescolar Unanpe 23 de Enero, ubicado en el comienzo de la zona F del 23 de Enero cerca de los bloques del Atlántico. Allí los padres y representantes dejan con confianza a sus hijos para que ellos desde esa tierna edad aprendan lo que para un futuro les servirá para llegar a ser hombres y mujeres de bien.
Muchos padres quieren ayudar a sus hijos a alcanzar su pleno potencial, pero se dan cuenta de lo insensato que es empujarlos con demasiada fuerza y demasiado pronto durante la infancia. La idea es buscar estos lugares donde profesionales enseñan a los infantes lo mejor para su buen desarrollo.


Deulis Velásquez
Cartero, habitante de Catia
cirilo.660@hotmail.com

martes, 13 de abril de 2010

¡Sálvame, Farruco!

No sé si fue soñando o despierto que oí que clamaba salvación el moribundo e inmenso cuadro titulado “El discurso del Congreso de Angostura” que agoniza actualmente en el grupo Escolar Francisco Pimentel, en la esquina de Mamey, de esta preciosa ciudad de Caracas.
Esta importante obra fue pintada en ese mismo sitio por el magnífico pintor venezolano don Tito Salas en el año de 1941 y, 2 años antes, había pintado otro cuadro igual en el Congreso de Bogotá donde todavía permanece.
Señor ministro de la Cultura Farruco Sexto esta maravillosa joya de los venezolanos sufre dos heridas mortales: una rotura de aproximadamente 80 cm de diámetro y otra de 40 cm; además de una mancha con pintura blanca que le hizo un niño.
También sufre la inclemencia de las suciedades que se descargan sobre él y por supuesto la mala ubicación, pues está sobre el piso y no existen las condiciones mínimas requeridas para su buena conservación.
Durante el gobierno del doctor Jaime Lusinchi se trató de expropiar esta obra bajo el argumento de que no podía ser reparado en el sitio, pero la comunidad educativa del colegio y toda la parroquia Santa Teresa rechazó este intento alegando que se podía reparar en el mismo lugar.
El 26 de febrero de 1999 se le hizo un estudio de conservación y restauración, calculándose que el costo sería tres veces mayor de lo que cuesta hacer un plantel escolar. Pensaron nuevamente en sacarlo de ahí, pero la comunidad rechazó ese intento.
Actualmente Fundapatrimonio ejecuta una reparación en el colegio, pero no hay ningún trato ni instrucciones para arreglar la obra, por lo cual me permito sugerirle al señor Sexto que ordene la salvación de la vida a mi defendido y sobre todo, por favor, infórmenos sobre qué se puede hacer a fin de impedir su muerte.
La obra tiene aproximadamente 5 mts de alto por 8 de ancho y me comunicó mi hermana, la señora Lilia Rodríguez Martínez, quien fuera insigne maestra y directora por 25 años de este plantel, que la comunidad de la parroquia Santa Teresa está de acuerdo en acatar las medidas que tome el Ejecutivo para la salvación de tan importante obra.

Norman Rodríguez Martínez
Residente de un geriátrico
en San Bernardino.
norman.rodriguez@gmail.com

Vestimenta adecuada

Un artículo enviado por el profesor Ángel Ceballos sobre la “discriminación en el Ministerio de Educación”, publicado el pasado martes en este espacio generó el comentario de dos lectores:
“Soy profesor igual que usted y actualmente trabajo en la Upel-Impm Extensión Apure. ¿Le pareciera bien que todos los que trabajamos en esta universidad, damas y caballeros, asistamos al trabajo en ropas ligeras como usted dice (short y franelas)?
¿Cómo vería usted si todos los profesores y maestros asisten vestidos como usted a sus sitios de trabajo porque hay mucho calor? Dígame en Apure y el Zulia mi estimado prof. trabajáramos desnudos.
Estimado colega déjeme decirle que además de profesor soy Abogado en ejercicio. Cree usted que me dejarían entrar al tribunal sin palto y corbata o a un juicio sin la toga, así haya mucho calor?

Prof. Rafael Díaz Padrón
diazpadron2106@hotmail.com

“Usted irrespeta a todos los profesionales y público en general que sí se apegan a las normas. Recuerde que debemos vivir en una sociedad donde existan normas incluso acerca de la vestimenta apropiada. El cambio climático no justifica que asistamos a ciertos lugares ligeros de ropa. Este país necesita orden. Las normas no sirven de nada si no se hacen cumplir y para muchas personas como yo la disciplina moral es la autodisciplina basada en normas morales. Este socialismo no es una excusa para desmoronar las normas y el orden. Si dejamos que pase luego entrará la gente ebria, irán con las mascotas, no esperarán su turno para ser atendidos, olvidarán las normas de cortesía y tendremos vendedores ambulantes dentro de la sede. Sólo mire la anarquía que hay en nuestra amada ciudad por suponer que revolución y cambio significa que todo lo que por tradición ha sido bueno ahora esta mal.

Prof. José Rafael Abreu
elderabreu2002@hotmail.com

lunes, 12 de abril de 2010

Reforestar

En estos momentos cuando diversos grupos voluntarios, excursionistas, ambientalistas, conservacionistas, usuarios y amantes de nuestra querida montaña Waraira Repano se han entusiasmado y proponen reuniones de trabajo para tratar de solventar, colaborar y/o ayudar en la restauración del esplendor perdido por los recientes incendios de vegetación -propósito muy loable y generoso-, es menester tomar las cosas con calma e ir precavidos y con objetivos claros, precisos, sin precipitarse. Hay que tomar consejos de los expertos y respetar a las autoridades competentes antes de actuar.
Esta premisa la hago en función de varias disertaciones, conversatorios, reportajes y entrevistas publicadas en diferentes medios de comunicación. Entrevistas a personas expertas y organismos competentes, sapientes y estudiosos de la problemática ambiental (Inparques, Ing. Rafael García, Félix Rotondaro, Vitalis, Universidad Metropolitana, alcaldías, etc.) sobre los incendios, sus consecuencias y secuelas. Todos, con amplia experiencia, han tenido en común la misma recomendación: No se puede reforestar el Ávila de inmediato.
Inparques, autoridad máxima en el área, será quien listará las prioridades del terreno, una vez esté en condiciones y con la llegada de las lluvias. Luego, con el permiso concedido y según las necesidades de cada sector, las organizaciones civiles podrán actuar.
Serán determinadas a plantar las especies claves y autóctonas, tomando en cuenta la altitud y cualidades del terreno, las zonas prioritarias, condiciones del suelo, la disponibilidad de riego y la distancia entre plantas. Igualmente se hará énfasis en no permitir especies tales como el eucalipto, el capín melao y el gamelote, arbustos de fácil y gran capacidad de combustión. Se recomienda, con un asesoramiento indicado (ONG Sadarbol, Avepalmas, USB, Unimet y otros) a las agrupaciones ir estableciendo viveros de las especies recomendadas como leucaena, copey, apamate, araguaney, bucare, cedro, caobo, pardillo, samán, ceiba, castaño, nogal de Caracas, entre otras. Una vez obtenido el permiso y reglamentadas las áreas, podrán ser sembradas en nuestro Ávila.
Edilia C. de Borges
Habitante de los Palos Grandes. Miembro de Avepalmas y Fund. La Tortuga
edilia.cdeborges@gmail.com

jueves, 8 de abril de 2010

Desde la redacción


Conocer cómo se mueve la redacción en las horas de cierre, ver la dinámica de los departamentos de fotografía e infografía, así como adentrarse en el mundo de las maquetas digitales en las que se diseña Últimas Noticias, fueron algunos de los procesos que pudieron apreciar los integrantes del Consejo de Lectores de Más Vida, quienes el pasado lunes realizaron un recorrido por los pisos de la Torre de la Prensa.
La visita por algunas áreas administrativas y editoriales de la Corporación, entre ellas el antiguo despacho del fundador de la Cadena, Miguel Ángel Capriles Ayala, sirvió para que los consejeros recrearan parte de la historia del periodismo venezolano.
Edilia de Borges, María Pilar García-Guadilla, Gladys Arroyo, Evelyn Cadenas, José Durabio Moros, Deulis Velásquez, Scarlet Rodríguez, Norman Rodríguez, y Juan Manuel Ponce Ríos participaron en este recorrido guiado por la Unidad de Participación Ciudadana de Últimas Noticias, con la finalidad de estrechar y vincular aún más a los lectores con el proceso de producción y planificación editorial.
Los consejeros pudieron conocer el trabajo que se realiza desde la gerencia de Asuntos Públicos y la Coordinación de Medios.
Visitaron las redacciones de los diarios Líder, El Mundo Economía y Negocios, Dominical y Multicolor.
En la acostumbrada reunión para evaluar las ediciones del mes, los integrantes del Clún propusieron ahondar más en el tema ambiental y el reciclaje, la organización comunitaria, la violencia doméstica, las invasiones y la seguridad ciudadana. También destacaron la cobertura de los incendios en el Ávila, así como la crisis energética.
Felicitaron al equipo de internacionales por la serie Fronteras Vivas. Por la redacción de ÚN, estuvieron presentes el director Eleazar Díaz Rangel, la coordinadora de la sección Más Vida, Hercilia Garnica, y Gisela Rodríguez y Danisbel Gómez por la Unidad de Participación Ciudadana.

martes, 6 de abril de 2010

Un zumo amargo

Salí de mi oficina con una colega y se me ocurrió que fuésemos a merendarnos algo al “sushi” de un famoso hotel capitalino. El lugar se veía seguro, con tantos vigilantes. Con los calorones que aprietan, lo primero que provoca es la consabida cervecita, pero al apenas irnos sentándonos, que hacemos nuestra solicitud, ya nos dicen que no hay bebidas alcohólicas. Que lo que hay es “sake” (o algo así…). Nos explican que no es una bebida alcohólica, sino que es fermentada, hecha con agua y arroz blanco hervido.
Decidimos optar por este “sake”, más que nada por atender nuestra curiosidad, y dada la amable recomendación de nuestro atento y simpático anfitrión. De paso, seleccionamos nuestra merienda de una variopinta variedad de “rolls”, ensaladas y los famosos temporizados.
Degustamos opíparamente nuestra pequeña variedad, y sorbo tras sorbo fuimos agotando el tan ponderado zumo, más bien insulso y desabrido.
Al final, luego de una nutritiva conversa y un satisfactorio condumio, pedimos “el daño”, el ineludible final de toda grata estancia fuera de casa, en esta ciudad capitalista. Antes de que llegara la nota, apuramos en sorbos largos los estertores de la famosa bebida, la verdad que irrepetible, al menos por mí.
En plena carcajada por un buen chiste de mi hermosa colega, recibí la nota y al ver el monto se me encajó un rictus que me dejó estático durante algunos segundos. Y no era para menos. El “ratico” me estaba costando la bicoca de un cuarto de millón de los de antes, por una ingesta que fue a base de arroz hervido y de más arroz.
Pero no era posible que los cuatro platillos alcanzasen la cima de mis asombros. Por ello miré más arriba y me encontré con el causante de mi parálisis facial: los enaltecidos “sakes” se habían llevado cada uno sesenta y dos nuevas unidades monetarias.
No es fácil encontrar el lugar ideal donde podamos departir y compartir sin que al salir no sintamos una contrariedad. Los asaltos proliferan, y no son solamente a mano armada, sino también a base de simpatía y buenos modales. No nos queda otra que ser cautelosos ante las “sugerencias” convidantes y preguntar siempre cuánto vale el show, así nos sintamos seguros por estar dentro de las instalaciones de un hotel socialista.
José Durabio Moros
Ingeniero, habitante de El Hatillo
josedurabio@gmail.com

Mantener el Parque Miranda

Me siento frustrado, ya que soy asiduo visitante al parque del Este (Miranda), ya que soy corredor (trotador) y cuando asisto al mismo luego de un domingo la suciedad que dejan las personas que van a recrearse es horrible. Lo que dejan es su estela de porquerías. Aunque los días lunes se ve personal de mantenimiento, éstos no se dan abasto; sería mejor concientizar a las personas, pues es el único lugar que nos queda a nosotros y a nuestros hijos. Podemos ir a comer y a refrescarnos, pero luego llevarnos la basura y ponerla en su lugar (basureros) y no dejarlas regadas en el parque. Cuidar es querer.

Manuel Vilera
manuel_coco_vilera@yahoo.com.

Discriminan en Ministerio de Educación

Fui objeto de discriminación en la sede del Ministerio del Poder Popular para la Educación. Asistí con mi esposa para acompañarla y fui desalojado del lugar por encontrarme en short, mis preguntas, productos de las reflexiones son la siguientes:
1 - ¿A quién irrespeto con mi vestimenta?
2 - ¿No es justificable mi ropa, ante la evidente ola de calor y cambio climático?
3 - ¿Por qué entrar en short, justifica que te desalojen del lugar y no te permitan la entrada?
En una época de revolución y cambios profundos, no se pueden seguir reproduciendo los modelos anteriores. Condicionar la entrada a un organismo público y que no se te atienda y forzarte a desalojar el mismo por estar vestido con ropa fresca no forma parte de una sociedad nueva y un intento por cambiar los antiguos modelos, propios de un mundo enfermo regido por las apariencias.

Prof. Ángel Ceballos
ceballos_angel@hotmail.com

lunes, 5 de abril de 2010

Donación de sangre

En Venezuela, menos de 2% de la población acude a donar sangre a los bancos de los hospitales y clínicas del país, y aquellos que lo hacen, en su mayoría, se debe a compromisos con familiares o amigos cercanos. A pesar de los avances de la ciencia, los científicos no han podido conseguir un sustituto de la sangre. No podemos ir a la farmacia a comprarla. La única fuente de obtención de la sangre para tratamiento médico es la donación de las personas sanas.
La OMS ha establecido que, para que un país cubra los requerimientos transfusionales de su población, debe donar sangre al menos 5% del total de sus habitantes, meta que nunca ha podido alcanzarse en nuestro país. El pueblo venezolano es un pueblo solidario y sensible, pero necesita estar informado –y sobre todo motivado– para hacerlo voluntariamente, sin necesidad de saber quiénes van a recibir su sangre o a quiénes les salvarán la vida. Es decir, deberíamos ir a donar de manera altruista, sin ningún compromiso social. Tampoco pensando en obtener un beneficio adicional.
Es necesario que los bancos de sangre públicos y privados estén provistos de suficientes reservas de sangre y sus componentes (concentrado de glóbulos rojos, plasma, plaquetas, etc.). Quienes trabajamos en esas instituciones los 365 días del año, las 24 horas del día, debemos hacer un gran esfuerzo para convencer a las personas de esa acción. Existen muchos mitos acerca de la donación de sangre, falsas creencias que generan rechazo en las personas y evitan que asistan a donar.
Sugiero que no sólo el Ministerio de Salud tenga injerencia en este asunto. El Estado, por medio de sus instituciones y con políticas emanadas del Ministerio de Salud, debe apoyar el Programa de Bancos de Sangre en la promoción de la donación voluntaria, no sólo cuando se celebre el Día Mundial del Donante.
Las emergencias y los requerimientos transfusionales de los pacientes son constantes, las campañas deben ser permanentes. Instituciones como el Seniat, Indepabis, Cadivi, Pdvsa, etc., por medio de su gran maquinaria comunicacional, serían de gran ayuda en ese sentido. Sé que existe la voluntad y los recursos; entonces ¿qué está faltando?

Evelín Cadenas
Enfermera hemoterapista, habitante de El Cafetal
etcadenas@yahoo.es