Fernando y Erick son pareja desde hace dos años, conviven solos en un pequeño apartamento, comparten gastos, familias, amistades, vidas. Son felices y quieren legalizar su amor. En Venezuela no hay leyes que registre ni legalicen los matrimonios o uniones homosexuales. Ellos tendrán que emprender un viaje a algún país que reconozca el derecho jurídico de su pareja.
Ellos enfatizan que necesitan casarse para un mayor reconocimiento en la pareja, sobre todo la protección legal en caso de muerte o separación de alguno de ellos. Además, sería un gran logro para la comunidad homosexual porque tendrían los mismos derechos e igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales.
México aprobó una legislación que reconoce y legaliza las uniones del mismo género. Asimismo, en Brasil, Uruguay, Colombia, Argentina y Ecuador hay "uniones civiles" que reconocen algunos derechos de la pareja, lo cual es casi como un matrimonio.
Algunas naciones no utilizan la palabra matrimonio porque provenien de dos palabras del latín: la primera matris significa "madre" y la segunda, munium "gravamen o cuidado". Según el portal argentino El Clarín, la Real Academia Española acepta extender el significado de matrimonio para definir parejas del mismo sexo
Este tipo de legalización es nueva en la región. En Venezuela no hay discusión acerca de este tema que afecta a los homosexuales. No basta con un artículo en la Constitución que desaprueba la discriminación. Un país donde los ciudadanos tienen los mismos derechos es una sociedad feliz.
Greisy Torrealba
Estudiante USM/El Valle
greisy57@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario