Uno de los mandatos más grandes que Jesús dejó a todos
los seres humanos es: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Claro, si
amamos al prójimo no le vamos a causar ningún daño o no vamos hacer cosas que
lo van a perjudicar; sin embargo, hoy en día vemos en cada persona una actitud
de antivalores que reflejan odio y rabia hacia los demás, y lo más extraño es
que lo hacen sin que se les haya hecho algo a ellos mismos, lo hacen
simplemente porque quieren.
A esto se suma la actitud de ciegos, sordos y mudos de
las autoridades competentes en todos los niveles que existen, pero, sobre todo,
en los tribunales, que a pesar de tener la solución a los problemas de la
personas que allí acuden les dan largas a las cosas y esto a sabiendas de que
las tardanzas perjudican a los demás.
Todo esto lo menciono porque desde hace casi un año en la
avenida María Teresa Toro, urbanización Las Acacias, municipio Libertador (DC),
las aguas negras han inundado todo; esto ocurre porque una vecina, sin pensar
en las futuras consecuencias para los demás, clausuró el tubo de aguas servidas
o aguas negras que usan varias familias de su alrededor. La razón que dio fue
que el tubo pasaba cerca de su casa. Esta situación ha generado que varias
familias estén en peligro de contraer enfermedades, y los más perjudicados son
los niños y personas de la tercera edad.
Basta ver las casas afectadas y nos damos cuenta de que
lo que hizo esa vecina está en contra de todos los valores humanos y sociales.
Y lo peor es que las autoridades no actúan. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que
por un capricho de una persona se vean afectados niños, jóvenes y adultos
mayores? El llamado es a los bomberos, alcaldía, tribunales, y a todo aquel que
tenga autoridad en este bello país para que meta en cintura a estas personas
que no saben lo que es el amor al prójimo. Porque estoy seguro de que si una de
esas casas fuera de una de esas autoridades que mencioné, ya el problema
estuviera resuelto.
Señores, actuando a tiempo se evitan males mayores.
Deulis Velásquez
Estudiante de la Universidad Nacional Experimental Simón
Rodríguez cirilo.660@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario