En Venezuela las “pensiones” que aún existen, sobre todo en los alrededores del centro de Caracas, se han terminado de convertir en una de las alternativas de vivienda para personas que carecen de los recursos para alquilar o adquirir un techo propio. Estos lugares son de muy vieja data, allí acostumbraban a llegar los extranjeros que venían de España, Portugal e Italia en las décadas de los 50 y 60, siendo sitios muy familiares, pero esto ha cambiado y para peor. Empecemos por lo básico: generalmente tienen un solo baño, y en casos extremos dos, que deben ser compartidos por todos los habitantes, los cuales no todos los mantienen aseados. Además, en muchas de esas casas son propiedades en declaración de sucesión, mayoritariamente inconclusas y que por lo general están en manos de “encargados” que hacen y deshacen, vejando a los inquilinos.
Hay familias que por falta de recursos tienen que cohabitar con estos hechos dolorosos, desmejoran su calidad de vida, sin esperanza alguna, pues no existe un ente encargado de revisar y/o depurar cada uno de estos casos, por lo cual les toca cargar con su cruz a cuesta y soportar las vejaciones, todo por tener un techo donde dormir.
Manuela Ortega
Administrador y taxista/Habitante de la Av. FF.AA.
manuelaortega26@hotmail.com
martes, 23 de septiembre de 2014
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