jueves, 23 de noviembre de 2017

Dios sabe lo que hace

Hay momentos en la vida que dudamos de las cosas que nos pasan, pero siempre se debe tener presente que “Dios sabe lo que hace”. Tanto el tiempo de Dios como sus planes son distintos al tiempo y a los planes del hombre, porque los designios del Señor son incomprensibles para la mente humana. De allí la frase popular: "Dios escribe recto sobre líneas torcidas". Es decir, lo que para el hombre parece equivocado para Dios no lo es.

Eso explica que muchas vivamos situaciones que nos parecen malas o que no las deseamos y, tiempo después, nos damos cuenta que había  una razón para que ocurrieran. Lo importante, en este sentido, es no dudar. Por muy difíciles que sean las situaciones por las que estemos pasando ante Dios siempre tendrán respuestas,  aunque a veces no las comprendamos. De Él brota la justicia y la misericordia, y nunca debemos dejar de ser humildes y agradecidos por los designios de Dios en nuestro camino.

Él nos invita a reflexionar con personas justas y comprensivas, y no perder nuestra  fe por la incertidumbre del mañana.  Nuestro destino se revelará en su momento, como nos lo enseña el Génesis (41, 14-16) cuando el faraón mandó a llamar a José (hijo de Isaac quien fue nieto de Abraham) para que interpretara  uno de sus  sueños.

Sinceramente confieso que es imposible imaginar la decepción de José cuando sus hermanos lo vendieron a los egipcios, y más aún cuando lo llevan a la cárcel por una acusación injusta por parte de Potifar.

Debemos seguir caminando por la senda de nuestro destino sin intentar titubear ni dar pie al rencor, teniendo presente que “Dios sabe lo hace”. Él es quién nos acompaña en este transitar por la vida para que fortalezcamos nuestra alma, pensamiento y amor.   Él es la gloria y nuestro destino, por los siglos de los siglos, amén. 

Raúl Isea
raul.isea@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario