jueves, 17 de enero de 2013

En una de Valores


El respeto se enseña

A titulo personal defino el respeto como la capacidad que tiene el ser humano de entender que somos diferentes en la forma de ser, actuar y pensar, razón por la cual estas condiciones nos permiten ser capaces
de no traspasar los límites de esas diferencias existentes entre uno y otro. Esto lo traigo a colación porque en los últimos días del mes de noviembre de este año que acaba de terminar, estuve en un colegio realizando una actividad relacionada con valores, con los y las estudiantes de cuarto grado, y entre las actividades a desarrollar se encontraba una donde los alumnos tenían que expresar lo que les gustaba de ellos y lo que no les agradaba. Me llamó la atención la respuesta de un niño, que me señaló: “¡No me gusta lo pequeño!”
Al leer su respuesta, decidí acercarme a él, ya que en público no me quiso dar las razones de lo que escribió.
Me confesó que su papá lo humillaba y maltrataba, diciéndole repetidamente: “¡Eres un enano! Ya tienes 10 años y no creces; por eso ¡no me gusta lo pequeño!”. Al oír la respuesta de aquel niño cargada de dolor y de dudas por su estatura, por su cuerpo, me pregunté: ¿Dónde queda el respeto por nuestras diferencias? ¿Dónde está la preocupación de aquel padre?, que, lejos de brindarle a su hijo el apoyo que necesita, lo humilla e irrespeta de esa manera.
Me pregunté por qué no se preocupaba por el problema y se ocupaba de llevarlo a un médico y chequear si su crecimiento era normal, o si por el contrario tenía algún inconveniente de salud. ¿En qué lugar quedó el amor de padre o madre que es capaz de albergar a un hijo en su regazo cuando se siente abrumado por alguna inquietud? ¿Qué está pasando con los valores que no somos capaces de respetar ni a nuestros propios hijos en sus diferencias, que son precisamente las que los hacen únicos y especiales?
Debemos entender que son nuestros actos los que enseñarán a los más pequeños la forma en que deben actuar, por eso es necesario medir cada acción y mantener el respeto por los demás.

KATIUSKA DE PIMENTEL
aiuska@hotmail.com

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