jueves, 22 de diciembre de 2011

Carta al Niño Dios

Querido Niño Jesús:
Hoy deseo permitirme ensayar algunas frases antes de que se baje el telón de un año más. Te pido que nos regales más amor para entendernos mejor y acercarnos en lo que coincidimos sin mirarnos a nuestras espaldas sino ser amigos; que podamos aprender a soñar juntos y transformarlos en el brillo de una sonrisa.
Permítenos tener el valor de la convivencia y la tolerancia necesarias para subir las escaleras que nos lleven a descubrir aquello que buscamos. Enséñanos a sonreír cuando no podamos hacerlo; a no rechazar; a jurar y cumplir; a enamorarnos de los sueños; a sobrevivir amando y a dejar huellas viviendo con pasión.
Por eso necesitamos de alguien. Y ese alguien eres tú, que me lees en este instante.
Para que cuando hablemos nos miremos a los ojos. Para que cuando estemos tristes, nos escuchemos con paciencia, aunque no nos entendamos. Para que siempre estemos a nuestro lado; aunque no nos llamemos, porque somos amigos, los que se dicen verdades aunque no las queramos oír.
Para que nos abracemos para protegernos. Para que no hagamos cosas de las cuales nos arrepentiremos. Para que aprendamos a perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante. Intentemos por encima de todo ser gente.
Pero sobre todo enséñanos que nunca debemos olvidar sonreír, porque el día que no sonriamos será un día perdido. Mostremos aquello que somos, sin miedo, porque siempre habrá personas que sueñan por una sonrisa, así como yo.
Te pido que en esta Nochebuena y Navidad se acabe la indiferencia en el mundo y que crezca esa cosa invisible, casi imposible a veces, llamada amistad, para que aprendamos a ser obstinadamente leales, simples y justos, para que entreguemos auxilios desentendidos y con nuestras manos extendidas empeñemos nuestras almas para perdonar errores imperdonables. Amemos por encima de todo, amemos a todo y a todos. Ahora me siento en paz porque deseo decirles que...los adoro, simplemente porque existen. Atentamente,
¡Venezuela!

Antonio E. Vallée Zea
Conservador de obra gráfica
Montecristo, municipio Sucre (Mir)
antoniovallee@live.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario