jueves, 23 de octubre de 2014

El abrazo

       La naturaleza humana es tan perfecta que el abrazo es uno de los gestos más primitivos que existe, por ser la primera manifestación de amor que todos los seres humanos sentimos. Al nacer somos acariciados y amamantados en los brazos de nuestra madre.
       El abrazo consiste en que una persona se acerque a otra con sus brazos extendidos y al entrar en contacto físico estos caigan suavemente sobre su cuerpo, por lo general esta demostración de afecto es correspondida casi de manera inmediata. Hay diferentes tipos de abrazos, como son los abrazos entre parejas, los abrazos entre padres e hijos, los abrazos entre madres y niños y por último los abrazos entre amigos.
      Cuando nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos, dado que es una energía poderosa que influye positivamente en todas las personas involucradas.
      Abrazarse transfiere múltiples sentimientos como la amistad, cariño, perdón, dedicación o gratitud, protección, seguridad, confianza, fortaleza y solidaridad. Adicionalmente trae salud, tranquilidad, te da fuerzas para seguir adelante, reconforta, reduce el estrés y mejora la comunicación. Algunas veces no encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, siendo el abrazo la mejor manera, ya que dice más que mil palabras.
       Esta práctica ha venido desapareciendo en el transcurso del tiempo porque vivimos en una sociedad que cada vez es más individualista, más lejana, y en la que las relaciones de las personas son cada vez más distantes.
       Pero hay que estar claro, dichos cambios solo sucederán cuando cada uno de nosotros tome la iniciativa de accionarnos, así que hoy es el día propicio para acercarse a alguien y darle un abrazo cálido o una palmadita amigable en la espalda, el cual debe ser extensivo a todos nuestros familiares y demás seres queridos.
       No olvidemos nunca que un abrazo franco y sincero permanecerá siempre en el corazón y en la memoria de quien lo recibe.
       Finalmente, el abrazo es un anhelo que comienza en la cuna y debe prolongarse toda la vida.

Alexander José Bello Sánchez
alexbello_5@yahoo.com

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