domingo, 2 de agosto de 2015

Mantenimiento vial en el país

En Venezuela el mantenimiento vial significa cambiarle el asfalto a toda la vía, lo cual muchas
veces no es necesario, y cuando sí es porque el asfalto  viejo se deterioró y requiere ser sustituido. Lo que no analizamos es que un asfalto bien gradado, enriquecido en petróleo, colocado sobre una base
compactada y de material idóneo, no tiene por qué durar menos de 20 años. Resulta que aquí ya a los cinco años, o menos,  le estamos colocando a las vías una carpeta de rodamiento nueva, algo que no sucede en  ningún país y que revela una mala calidad del antiguo material, una mala ejecución, o las
dos cosas juntas.
Las causas de esos mantenimientos grandes y frecuentes son la baja intervención de las inspecciones técnicas en las obras que, a pesar de ser contratadas y bien pagadas, se traducen en una figura formal pero  poco útil, pues brillan por su ausencia en los sitios y no elaboran ensayos previos a los asfaltos
que colocan. De otra manera no tuviéramos esos frecuentes mantenimientos.Toda la vida se ha visto a los alcaldes, gobernadores y hasta a los ministros llenarse la boca con las toneladas de asfalto que
colocan en un momento dado para recuperar las vías, y resulta que eso lo que revela es la estafa recurrente a la que se somete a este país con el asunto del mantenimiento vial.

El comportamiento pernicioso de estas dos figuras inspección-empresa es muy frecuente, y ha significado la erogación de grandes sumas de dinero que pudieron haberse evitado, y las cuales se utilizan en echar las bases para un nuevo mantenimiento en pocos años, cuando se tendrá que ejecutar
y, otra vez, de baja calidad.

Se debe hacer una reingenieria de inspección-empresa para la construcción de obras de vialidad, con la intervención de la Contraloría y del Colegio de Ingenieros, para crear mecanismos que garanticen la
aplicación de buenas prácticas cumplimiento de normas de calidad para así ejecutar obras que alejen esos mantenimientos tan grandes y frecuentes. ■

JOSÉ DURABIO/josedurabio@gmail.com

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