lunes, 23 de junio de 2014

Dónde están los precios justos

     Desde noviembre de 2013 comenzamos a hablar de precios justos, dado que la Asamblea Nacional aprobó una ley referente a ese tema con el propósito de regular todo lo referente a los costos de los productos; pero los días pasan y pasan y seguimos sin entender o nos preguntamos: ¿dónde están los precios justos?
     Las largas colas se ven por todas partes, sobre todo cuando se escucha que mañana van a aplicar esa ordenanza a determinado negocio, pero la realidad de todo esto es que, con el transcurrir de los días, nos acercamos a esos mismos negocios y notamos que los precios justos desaparecieron y que los comerciantes siguen aplicando una ley que se consume el salario de los venezolanos con lo que irrespetan los precios justos decretados.
     Parece que no existirá ninguna normativa para regir el verdadero valor de los productos o que no hay un organismo capaz de hacer cumplir las leyes. ¿Será que los ciudadanos estamos obligados a convivir con esas anomalías?, que no es más que aceptar pagar cinco y hasta seis veces el valor de un activo que queramos adquirir, porque los comerciantes fijan precios a su antojo olvidándose de que hay un porcentaje alto de ciudadanos que ganan sueldo mínimo y que pa’ remate no nos alcanza para cubrir nuestras necesidades básicas.
     Lo más sano es que los órganos regulares hagan visitas relámpago a todos los negocios y apliquen sanciones que vayan desde multas en metálico hasta cierres definitivos. Será que a estos señores les gusta que los mantengan azotados o simplemente la sociedad civil recomiende o emplace al Gobierno nacional a hacer un listado general de todos los artículos que se comercialicen en el país, desde un clavo hasta un pan, incluyendo, por supuesto, su precio justo decretado y que sea de estricto cumplimiento, es decir, una enorme lista que se ponga en todos los comercios, con precios y de obligatorio acatamiento. Esa última alternativa parece ser la más beneficiosa para los que siempre nos llevamos la peor parte.

Isabel Francis Navarro
Ingeniero
Habitante de El Marqués
isafrancis968@hotmail.com

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