Gracias a Dios mañana es lunes

Para bien o para mal, todo en este país está cambiando. Antes decíamos con mucho frenesí y entusiasmo: "Gracias a Dios que hoy es viernes" o "Gracias a Dios que llegó el viernes".
En la actualidad decimos: "Gracias a Dios mañana es lunes". ¿Por qué ese cambio? Porque entre viernes, sábado y domingo suceden el mayor número de homicidios, accidentes de tránsito, riñas y un largo etcétera. Y es que ahora, las urbanizaciones y barrios se transforman los viernes y fines de semana en un carnaval de música a todo volumen, consumo desmedido de alcohol y, en algunos sectores, consumo de sustancias estupefacientes.
A algunas personas no les importa si el vecino debe trabajar los sábados y hasta los domingos; o si el que vive en la casa de enfrente es jubilado y de la tercera edad; o si el que vive al lado es profesor(a) y debe corregir los exámenes el fin de semana para sus 300 alumnos, o si el vecino de más abajo madruga de lunes a viernes para tomar el ferrocarril a Caracas, o si el Policía que vive a pocas casas tiene guardia el domingo a primera hora, o si la otra vecina que viaja de lunes a viernes a su trabajo en Los Teques desea descansar.
No, eso nos tiene sin cuidado, lo único que entendemos es que llegó el viernes y aquí nadie duerme, nadie estudia ni lee, nadie puede ver una película. No, para descansar hay que esperar que concluya el fin de semana. Gracias a Dios mañana es lunes.


José Saturnino González
josesaturnino2011@hotmail.com