lunes, 12 de enero de 2015

CURIOSITY

Curiosity es el nombre otorgado por la Nasa al vehículo que ha explorado Marte durante varios años con objetivos orientados a confirmar la habitabilidad del planeta. Sus aportes y descubrimientos traerán, sin duda, grandes avances para la humanidad.

Como la época es propicia para hacer un balance de las actuaciones y resoluciones cumplidas, y otras dejadas para una mejor oportunidad, no cuesta nada soñar con tener un vehículo similar que permita evaluar exhaustivamente las condiciones por las que atraviesa el país.

En Venezuela un robot similar ubicaría las calamidades que padece. Seguramente que al toparse con los huecos y grietas de autopistas, avenidas y calles, no sería de gran sorpresa, porque lo asociaría con la superficie de Marte. 

Tal vez al posar sus brazos mecánicos en los anaqueles de empresas de suministros y servicios detectaría la ausencia de medicamentos, víveres, comestibles y productos para la higiene personal y limpieza, cuya carestía haría que pierda una parte importante de su estabilidad mecánica.

Posiblemente, ante el acoso de un asalto o situación violenta, se descompondría su cámara central y códigos finamente cronometrados. Es posible imaginar que, en caso de estacionarse cerca de una cárcel venezolana, su sistema de atracción confundirá el recinto carcelario con una mina de imanes, aluminios, hierros y otros adminículos. 

En fin, se puede deducir que para los terrícolas no hay Curiosity ni robots de última generación, hay una legión de hombres y mujeres honestos, comprometidos, motivados y responsables de emprender la misión de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, y estos últimos a respetar, tolerar y apoyar aquellas iniciativas que contribuyan a la paz y el buen vivir. 

El gran reto es de todos y el tiempo apremia. La misión de la Nasa tiene programado un año marciano para su exploración. Y a Venezuela cuántos años le quedan, todavía se puede esperar o se está a tiempo para emprender las acciones remediales urgentes y necesarias que se requieren.  

Dulce Carpio 

Correo: dulcecarpio@gmail.com 

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