jueves, 15 de enero de 2015

Dignificación del Docente


Escuchando a Alexis Rivero, profesor, impartiendo clases de la idiosincrasia del docente venezolano, nacieron en nosotros incógnitas de la educación en Venezuela; una de las interrogantes fue cuándo será que en nuestro país ser docente sea una profesión digna y privilegiada y no una segunda opción de trabajo.

Nuestro país fue declarado territorio libre de analfabetismo por la Unesco en 2005, un galardón muy importante y acorde con el pensamiento del maestro Simón Rodríguez: “Enseñen y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga”. Pero hasta dónde hemos seguido esos pensamientos. Ser maestro es una gran responsabilidad que muy pocos asumen, sin maestros ningún país avanza, no existiría quienes lo construyeran y ni quienes lo dirigieran. 



Quién de nosotros no recuerda aquella figura sonriente y la mano extendida en la puerta de la escuela, dándonos la bienvenida, aquella primera mañana que dejamos el calor de nuestra madre en busca de conocimientos y retos, conseguidos por la ayuda incondicional del maestro, pero lamentablemente hoy esa humilde figura está olvidada y muy pocos reconocen sus sacrificios; ellos dejan en casa todos sus problemas y se arman para educar al país. 

Ante una nueva celebración del Día del Maestro, esa figura debería ser valorada, las políticas hacia los docentes son muy pocas; qué político se toma un tiempo de reflexión y valora lo que hacen los maestros en las aulas de clases, sin ningún tipo de distinción social. Qué bueno sería que los que critican las políticas gubernamentales y los que aprueban leyes elevaran su voz por un buen aumento de sueldo a los docentes. Es el momento de reconocer su entrega hacia todo aquel que necesite ser orientado a ser un buen ciudadano, ellos son formadores del mañana. Los docentes venezolanos de hoy no piden limosnas ni regalías, solo exigen que dignifiquen y valoren su trabajo. 



 Ángel pulido colmenares

pulido.angel@hotmail.com



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