Un artículo enviado por el profesor Ángel Ceballos sobre la “discriminación en el Ministerio de Educación”, publicado el pasado martes en este espacio generó el comentario de dos lectores:
“Soy profesor igual que usted y actualmente trabajo en la Upel-Impm Extensión Apure. ¿Le pareciera bien que todos los que trabajamos en esta universidad, damas y caballeros, asistamos al trabajo en ropas ligeras como usted dice (short y franelas)?
¿Cómo vería usted si todos los profesores y maestros asisten vestidos como usted a sus sitios de trabajo porque hay mucho calor? Dígame en Apure y el Zulia mi estimado prof. trabajáramos desnudos.
Estimado colega déjeme decirle que además de profesor soy Abogado en ejercicio. Cree usted que me dejarían entrar al tribunal sin palto y corbata o a un juicio sin la toga, así haya mucho calor?
Prof. Rafael Díaz Padrón
diazpadron2106@hotmail.com
“Usted irrespeta a todos los profesionales y público en general que sí se apegan a las normas. Recuerde que debemos vivir en una sociedad donde existan normas incluso acerca de la vestimenta apropiada. El cambio climático no justifica que asistamos a ciertos lugares ligeros de ropa. Este país necesita orden. Las normas no sirven de nada si no se hacen cumplir y para muchas personas como yo la disciplina moral es la autodisciplina basada en normas morales. Este socialismo no es una excusa para desmoronar las normas y el orden. Si dejamos que pase luego entrará la gente ebria, irán con las mascotas, no esperarán su turno para ser atendidos, olvidarán las normas de cortesía y tendremos vendedores ambulantes dentro de la sede. Sólo mire la anarquía que hay en nuestra amada ciudad por suponer que revolución y cambio significa que todo lo que por tradición ha sido bueno ahora esta mal.
Prof. José Rafael Abreu
elderabreu2002@hotmail.com
martes, 13 de abril de 2010
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