Otra vez el Kit Cadivi

Muchos de los que se han acercado a comentarme las declaraciones de la máxima autoridad de Cadivi sobre el tema del “Kit”, del cual escribí en días pasados, consideran que Manuel Barroso ha reaccionado con un análisis muy ligero sobre la realidad que viven los usuarios del Sistema de Administración de Divisas al momento de solicitar las mismas ante el operador cambiario.
No es fácil deshacernos de la herencia burocrática. Los entes rectores, en este caso, Cadivi y los operadores cambiarios, quienes cobran comisiones administrativas por su intermediación, evaden sus responsabilidades lanzándose entre sí, quedando el usuario en un limbo.
Hay que dejar claro que son 3 o 2 carpetas (dependiendo del operador cambiario) por cada solicitud, lo cual hace un total de 9 o 6 carpetas, ya que siempre se hace más de una solicitud por viaje. En una primera salida al exterior podrían llegar a hacerse hasta cuatro solicitudes. Estaríamos hablando entonces de 12 u 8 carpetas.
Reducir el número de carpetas a una por cada solicitud no soluciona el consumo exagerado de papel, tinta, tiempo, energía, ni acaba con lo engorroso del trámite per se. Decir que el Kit Cadivi es una aberración, y que nada sabe la banca privada de tal kit, tampoco acaba con los oportunistas y especuladores de oficio, quienes hoy siguen ofreciéndolo abiertamente.
Lo que esperamos los usuarios es que a través de la tecnología propia de este siglo, y que en los últimos 10 años el Estado venezolano posee –porque ha invertido mucho dinero en adquirirla–, Cadivi logre, con sus mecanismos de control, que al ingresar todos los datos en la planilla que se baja de su página web se pueda hacer todo el trámite. Presentando al banco esa planilla con la fotocopia del ticket aéreo, marítimo o terrestre, sea suficiente. Si alguno de los documentos de identidad o visa está vencido, el sistema de registro inicial del usuario en Cadivi debería rechazarlo sin que la persona pueda finalizar el trámite. De esa forma, se estaría evitando las fotocopias de los documentos de identidad y visas por cada solicitud. Así, sólo se estarían consumiendo como mínimo dos hojas de papel, y hasta las carpetas serían innecesarias. La reducción en el consumo de papel, energía y algo que no han mencionado las autoridades: el espacio para almacenamiento de tanto documento es abismal. Pasar a reducir 20 hojas a sólo dos hojas por persona no es poca cosa. Son casi 2 millones de viajeros al año.
También les recomendamos a los especialistas de Cadivi, como decía aquel excelente eslogan publicitario del canal del Estado: “Saquen la cuenta”.
Evelín Cadenas
etcadenas@yahoo.es