jueves, 30 de junio de 2011

La gota que derramó el vaso

Otra vez con el problema de las cárceles del país. Lo que está pasando en las cárceles de Rodeo I y II fue la gota que derramó el vaso. ¿Por qué no le hacen los respectivos juicios a cada uno de los reclusos? ¿Acaso puede más la corrupción que la justicia en este país? Desempolven todos esos expedientes y pónganse a trabajar. Este llamado es para los abogados, jueces y fiscales.
Hay que depurar las cárceles. Cómo es posible que esos presos llamados pranes puedan mandar más que el director del recinto penitenciario. También me pregunto ¿por qué tantas armas? ¿de dónde las sacan y quién se las da? A los guardias no les importa meter esas armas, sólo les importa cobrar. No se dan cuenta de que aceptar esas armas en los penales es una bomba de tiempo hasta para ellos mismos.
Por qué los directores de las cárceles aceptan que un preso mande más que ellos, dónde quedó su autoridad. Por qué aceptar a los ahora famosos pranes. Estos distinguidos presos cuentan con una celda para ellos solos, televisión pantalla plana, armas de alto calibre, licor del más caro, laptops, la familia de ellos entra cuando quieren y hacen lo que quieren, todo eso sin contar la droga, prostitución y los guardaespaldas que se gastan. Los presos de baja jerarquía, como les dicen, tienen que pagarles a los superiores fuertes cantidades de dinero por estar allí y tener seguridad. Allí adentro cobran dinero por todo y sólo Dios sabe qué pasa con los presos que no tienen dinero para pagar.
La palabra cárcel lastimosamente es sinónimo de corrupción. Las cárceles son un pilón de oro en donde sacan cualquier cantidad de dinero.
No entiendo por qué ningún gobierno se ha enfrentado con este problema tan fuerte. Todas las personas que caen presas en estos penales, en vez de regenerarse se ponen peor. Eso es un infierno diario, desde ahí se manejan mafias que controlan secuestros y asesinatos con ayuda de gente de afuera.
Solución para esto: hacer los juicios lo más pronto posible a todos los presos; no aceptar chantajes ni sobornos por nadie; que tanto los jueces, fiscales y abogados sean los primeros que no se dejen corromper y así se mejorará bastante el problema.
Otra posible solución es que las personas que designen para cuidar estos penales, es decir, directores, policías y guardias, sean personas íntegras, honestas, con autoridad, con moral y que no se dejen manipular por nadie. Lo ideal es que las personas lleguen a estos puestos con ganas de sacar las cárceles adelante, que los presos mientras cumplen su condena estudien, hagan cursos, formen equipos de distintos deportes, aprovechen el tiempo que estén allí adentro de una manera sana, pues a la hora de la verdad todos son iguales, no deberían existir los pranes ni nada que se le parezca.
¿Por qué estamos viviendo esto? ¿Quién tiene la culpa? ¿Quién puede terminar con esta situación? ¿A quién se le pide cuentas por las muertes, tráfico de armas, drogas, violaciones de todo tipo, chantajes, sobornos y corrupción, entre otras cosas?

Isabel Báez
Ama de casa, habitante del 23 de Enero.
ana09111@gmail.com.

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