martes, 13 de septiembre de 2011

La tortura de volar


Una vez más la Aerolínea Venezolana Santa Bárbara Airlines se instala en el ojo del huracán, en lo referido a la mala calidad e impuntualidad de los servicios que presta a los pasajeros en vuelos internacionales. Así lo comprobamos quienes quedamos varados en el aeropuerto de Tocumen (Ciudad de Panamá) el día 29 de agosto.
El vuelo N° 1341 programado para salir desde Panamá rumbo a Caracas a las 3:00 pm de ese día no arribó sino hasta las 11 de la noche, llegando a Caracas pasadas las dos de la madrugada del día siguiente. Durante toda la jornada los pasajeros y pasajeras (entre los que se contaban mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y muchos niños y niñas) debimos aguardar la llegada del vuelo en pésimas condiciones, un pésimo almuerzo (Santa Bárbara advirtió que no pagaría más de $ 15 por comida) y sin poder ingresar a la zona de pre embarque del aeropuerto donde las condiciones para la espera serían al menos más confortables. Esto último debido a que las autoridades del Aeropuerto de Tocumen, ante ciertos hechos de violencia registrados en ocasiones anteriores por parte de pasajeros venezolanos molestos por los retrasos reiterados de las aerolíneas venezolanas, decidieron no autorizar el paso por migración hacia la zona de pre embarque a pasajeros que viajen a Venezuela hasta no tener la confirmación desde Maiquetía de la partida de los vuelos hacia Panamá.
En estas condiciones, aislados en una zona de espera donde ni siquiera había sillas suficientes para esperar todos sentados y sin respuestas efectivas y creíbles por parte del personal de la aerolínea transcurrieron horas de malestar e incertidumbre.
Finalmente al momento del esperado embarque intentaron “calmar” los ánimos caldeados de los pasajeros entregando una “indemnización” equivalente a 430 bolívares por pasajero (no en efectivo sino reutilizable en vuelos de la misma aerolínea). Habrá que ver a quienes les quedan ganas de volar de nuevo en empresa de tamaña irresponsabilidad.
Estas situaciones irregulares se han vuelto constantes y exigen de parte de la autoridad aeronáutica venezolana tomar medidas para que no se sigan irrespetando los legítimos derechos de los usuarios.
Pablo Fernández
Educador / Hab. de la Candelaria
pablofb@hotmail.com

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