lunes, 8 de septiembre de 2014

Derechos del consumidor

         Hace unos días fui a buscar leche en la panadería. Me informaron que había llegado pero el costo era cinco veces mayor que el de la pasteurizada. Asombrada, pregunté por qué ese precio. “Tiene componentes especiales”, me respondieron. No la compré.
         Ya estoy hastiada de que crean que uno tiene que comprar al precio que a ellos se les ocurra. Pienso que si los venezolanos en bloque reaccionáramos ante los atropellos de la misma manera, los atropellos acabarían.
          En realidad no tenemos cultura de consumidor sino de ovejita al matadero. Así nos estén diciendo que eso es malo para nosotros, lo compramos porque no hay remedio. Cuando al panadero, al carnicero o a cualquier comerciante se le dañe su mercancía y la pierda, entonces entenderá que los consumidores tenemos derechos. No especularán. Si no ellos seguirán enriqueciéndose y tú seguirás siendo el más afectado
          Estos momentos que vivimos se los debemos a la anarquía en que nos encontramos sumidos. Las interminables colas para adquirir cualquier alimento. Lo que denominan la cesta básica, que no producimos y que cada vez es más difícil adquirir. No es solo el dólar paralelo, los alimentos también están caros en el mercado. Si quieres comer tienes que pagar 300%, 400% o 500% de sobreprecio. La gente malentiende que cuando los panaderos, supermercados, etc., le ponen ese sobreprecio, especulan, están vulnerando el derecho al consumidor. Nadie les pide que renuncien a sus ganancias, pero sí creo que alguien les debe poner un límite a ellas.
         Aunado a este problema, la inseguridad que nos obliga a limitar nuestras salidas a la horas matutinas y vespertinas. Por último, la devaluación y la decisión de las aerolíneas de no vender pasajes a Venezuela. Estamos aislados. Tocamos fondo.

Ana Cecilia Martínez 
Consejera en Línea/Hab. Maracaibo
anacmeier@gmail.com

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