El venezolano se ha dado a conocer por ser un ser audaz y
lo que solemos llamar "muy vivo". Históricamente hemos vivido
procesos que nos han llevado al camino de la creatividad para no dejarnos
vencer por la "situación" y seguir en la lucha de la supervivencia,
al punto de aprovecharnos de manera corrupta de la "situación
actual". Más allá de una supervivencia es un descaro ante las necesidades
de los habitantes de la misma comunidad, quienes son parte de estos negocios
donde comprar tiene un costo adicional.
Hace un par de semanas me encontraba en la ciudad de
Maracay.
Mi renta básica estaba por caducar y me dirigí a una
bodega popular cercana a comprar las tarjetas telefónicas. Al llegar al
establecimiento pido el monto necesario, en total eran cuatro tarjetas
telefónicas.
Entrego a la despachadora el pago, la cual no amablemente
me comenta que faltan 8 bolívares. Le hago saber que estoy entregando en dinero
la cantidad solicitada que cubre el costo de las cuatro tarjetas; y ésta me
responde: "aquí se cobran 2 bolívares más por tarjeta. Te estás llevando
cuatro, por lo que debes darme 8 bolívares". Le pregunto a la señorita
"¿desde cuándo salió ese adicional?". Pues las empresas telefónicas
no han informado nada al respecto, es ilegal, no se le puede agregar un
"adicional" a nada que no esté aprobado por la compañía o por la
misma ley de precios. La amable vendedora me responde con un "Si no la
quieres, la regresas y listo. Aquí se cobran 2 bolívares más por tarjeta".
Desde entonces en ese local, y en otros a los cuales me
dediqué a seguirles la pista están cobrando (en la ciudad de Maracay) 2
bolívares o más por una tarjeta telefónica. La excusa es: "No se le gana
nada a una tarjeta sin el adicional". Al parecer el porcentaje que se
obtiene por cada tarjeta es muy bajo y no llegan al valor del dichoso
"adicional".
Las empresas telefónicas al parecer no están enteradas de
esto o se hacen la vista gorda ante este cobro no autorizado por parte de
algunos vendedores. De igual manera como en algunos quioscos del bulevar de
Sabana Grande (Caracas) donde se cobran 5 o 10 bolívares de más por una caja de
cigarros, la razón de este cobro es: "chamo, estamos cerrando. Además ya
es de noche".
Espero ser eco de estos constantes abusos que vivimos
cada día los venezolanos por otros venezolanos. Que las empresas telefónicas
tomen acciones en cuanto a este tema. Mi consejo es que no permitan que
nuestras necesidades sobrepasen por encima de nuestros valores y consciencia.
Andrés
Benaventa
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