jueves, 24 de marzo de 2011

Un parao a festines liceístas en las calles

Con mi costumbre, como dice Últimas Noticias, de patear todos los días mi querida Caracas, procedo a informar y a reclamar a todos a quienes competa la solución de este grave problema nacional: el consumo de licor por parte de estudiantes en espacios públicos.
Empieza mi "vía crucis" en la estación de Metrobús de Plaza Venezuela, donde está el bus que va a la urbanización Las Palmas. Desagradado por los malos olores que ocasionan las basuras y pudriciones que deposita ahí el hotel y su delivery que está al frente, observo a un grupo de estudiantes de no sé cuál liceo privado de la zona con un litro de ginebra, un galón de jugo de naranja y una bolsa de hielo con tremendo "bonche".
Continúo en Parque Carabobo o Plaza Misericordia, frente a la sede de la Fiscalía General, y ahí me encuentro con tres grupos de estudiantes del liceo Andrés Bello; varones y hembras igualmente equipados con ginebra, naranja y hielo, pero con mayor escándalo.
Al salir de la plaza, me detengo a observar el fondo del asqueroso edificio del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) antes PTJ, catalogado por mí como el más sucio de toda la ciudad a pesar de estar en la avenida Universidad y a 60 metros de la elegante Fiscalía General.
En la esquina de Coliseo-La Hoyada encuentro a los alumnos del liceo privado Ávila, también los días viernes, con su festín en la calle. Muy triste observo en lo que fue la preciosa plaza de La Concordia, destruida por el gobernador Arria, a dos grupos del liceo Teresa Carreño, cobijados en los aleros del edificio La Concordia, tragando botellas de anís como agua.
Deben las autoridades nacionales, Ministerio de Educación, directores de los mencionados institutos, comunidades educativas, así como padres, madres y hermanos mayores, proceder lo antes posible a tomar medidas enérgicas a fin de que ese ejemplo no prolifere y se constituya en un mal incurable dentro de nuestra preciosa juventud.

Norman Rodríguez Martínez
Paciente de un geriátrico en Altamira
norman.rodriguezmartinez@gmail.com

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