martes, 4 de junio de 2013

Sexualidad y estado Laico

La nota de la profesora Amn Rangel sobre Biblia, Contitución y Homosexualidad, del 23 de mayo, fue respondida por Yonatan Matheus, director general de Venezuela Diversa:

"La libertad es unos de los logros más importantes que cada ciudadano/na puede conquistar y que está contemplada en los principios fundamentales de nuestra carta magna junto a otros valores supremos han de regir y encaminar el desarrollo de la sociedad venezolana.
El desarrollo de la sociedad debe expresarse en nuevas políticas vertientes de la libertad: de conciencia, de pensamiento, de expresión política, de tránsito, de asociación, de elección, de orientación sexual, de identidad de género, de culto entre otras...y todas estas corrientes de la libertad que convergen en la laicidad.
El término laico es muy cercano al de “soberanía popular” y no se opone a lo religioso sino a lo teocrático -gobierno en nombre de Dios- y al autoritarismo de los diferentes dogmas de fe que intentan imponer los fundamentalistas religiosos como verdades universales para todos/as.
Ser  “laico” muestra un punto de vista, una posición que se basa en independencia de toda creencia religiosa. De aquí surge más que nunca la necesidad de avanzar como un “estado laico”, lo que implica que las religiones se sometan a las leyes comunes, en ese sentido es importante revisar los privilegios tributarios, educativos y la influencia negativa que estas tienen con sus dogmas en los avances legislativos y sociales propuestos en los últimos años, donde la  participación de la jerarquía de la iglesia católica y los demás fundamentalista religiosos inmersos en todos los órganos de Poder Público Nacional retrasan, suprimen y restringen la inclusión social de diversos sectores, históricamente marginados, discriminados y sometidos a sus intereses.
Un Estado laico no debe reconocer a ninguna religión, son los creyentes los que deben hacerlo y por ello el artículo 59 de la constitución nacional reconoce la libertad religiosa, sin que ello implique, por supuesto que persona alguna pueda invocar sus creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni impedir a otro/a el ejercicio de sus derechos.
Consideramos que este principio debe ser tenido muy en cuenta por los diputados/as de la Asamblea Nacional a la hora de legislar, principalmente en materias vinculados a la sexualidad humana, principalmente los relacionados al reconocimiento de los Derechos Humanos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales a quienes se les niega el derecho al matrimonio igualitario, el derecho a la identidad y les toca vivir con el estigma social impuesto por la religión.
Todos/as aquellos/os que poseen un cargo de elección popular nutren su legitimidad democrática del consentimiento del pueblo y no de la ostentación de creencia religiosa alguna. Por ello deben tener presente que la constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico como esta expresado en el  artículo 7 sin darle cabida a  fundamentalismo alguno que busque la imposición de ideas dogmáticas religiosas, que favorezcan a los diferentes grupos religiosos.
La evocación de creencias religiosas por parte del Jefe de Estado, Nicolás Maduro  aviva y tiende a profundizar  el nivel la censura  en los temas relacionados a la sexualidad. Genera que los agentes decisores no se confronten con sus principios moralistas, con los poderes de su iglesia y de los fundamentalistas religiosos, sin importarles que con sus actuaciones se esté atentando contra el derecho a ejercer libremente la sexualidad que también forma parte de los derechos humanos.
Es insostenible en una democracia participativa y protagónica, el uso de argumentos, símbolos religiosos o dogma de fe, aunque fueran creídos por la totalidad de los ciudadanos/as, para imponérselos al resto de la sociedad, como decisión política para detener el avance de los pueblos a mejores condiciones de vida.
Cuando la  clase política pierda el miedo a enfrentarse a los abusos y controles de los poderes religiosos, quienes pretenden ser los tutelares de la moral pública, poseeremos mayores posibilidades para ejercer nuestras libertades, e integrarnos más como país".

Yonatan Matheus
Director General de Venezuela Diversa A.C
venezueladiversa@gmail.com 
www.venezueladiversaac.blogspot.com

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