jueves, 13 de octubre de 2011

Trilogía sin freno


Una de las situaciones que impide avanzar al ritmo que anhelamos es el desmesurado tráfico que agobia a todos los habitantes de la Gran Caracas. Ahora, no se habla de horas pico, ya que, el remolino del parque automotor está presente durante todo el día. El que maneja un vehículo conoce la cantidad de horas que un conductor invierte en trasladarse de un sitio a otro.
Por cierto, un grupo que forma parte del indomable tránsito automotor esta integrado por buseteros, motorizados y taxistas quienes deben respetar las leyes, acuerdos, convenios y ordenanzas municipales para mitigar esta situación.
Esta trilogía, si bien no todos, en su conducta desmedida, no conoce límites, ni reglas para una sana convivencia. En los últimos días se ha escuchado sobre el registro para motorizados. Es un avance, pero, no suficiente. Todo esto debe ir acompañado de políticas públicas, normas y procedimientos que se cumplan con eficiencia y efectividad.
En el caso de los buseteros notamos que éstos saltan las paradas, no activan las luces de cruce. Se desplazan por todos los canales, sin pensar en los otros conductores. Los usuarios también forman parte de este desequilibrio cuando claman por un déjeme donde pueda.
A los motorizados que circulan por todos los canales, sin reparar en las necesidades de los otros usuarios. No respetan el paso peatonal, se estacionan en los sitios menos indicados y, no todos, por supuesto, se saltan el semáforo cada vez que pueden. Este gremio tiene que esmerarse en conquistar espacios de buena convivencia y ciudadanía.
En esta trilogía encontramos a los taxistas. Al igual que sus compañeros de faena no respetan las paradas. Tampoco los pasos peatonales, ni mucho menos, los semáforos. Tienen la habilidad de colarse por el tránsito y hacen piruetas para avanzar a toda costa.
Parece que Caracas se rinde ante la negligencia y, pésima ciudadanía. El llamado es a los responsables por el orden en la ciudad para que se aboquen a la solución positiva. Un programa de Educación Ciudadana a través de la creación de una Escuela para Conductores de todo tipo de vehículos sería bienvenido.
Esta trilogía que brinda un servicio público, en condiciones poco adecuadas, debe levantar la bandera de la disciplina, el respeto, la buena convivencia y la aplicación de las leyes.
La ciudad nos pertenece a todos. Así que el llamado es a cooperar.

Dulce María Carpio
Lic. Educación. Habitante de Chacao
dulcecarpioggmail.com

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