Dos trabajos fueron bien recibidos

Dos trabajos escritos por Alexander Bello y Dulce Carpio, ambos miembros del III Consejo de Lectores de Más Vida y Sucesos, recibieron respuestas positivas por parte de los lectores. El artículo de Bello se refirió a la necesidad de perdonar, "Qué artículo tan bueno, me gustó mucho, es muy cierto lo que allí nos dices: 'Que no se puede ser feliz si no se ha perdonado', muchas veces dejamos que los malos entendidos o enojos nos alejen de las personas que queremos, y permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos genuinos", señaló Johanna Hernández, quien trabaja en el Colegio Universitario de Caracas.

Zoirée Seijas dijo que se "enlaza sabiamente con el anterior (Decide ser feliz 2/2/12). La tarea no es sencilla; sin embargo, tu iniciativa representa una inmensa ayuda".

En relación con el artículo de Dulce Carpio, La vida es un Carnaval, a Margery Palacios, quien trabaja en una escuela artesanal de Curiepe (MIr), le agradó porque "llegó justo en el momento en que nuestra institución tenía problemas con la basura. Leerlo me llenó nuevamente de coraje para continuar haciendo el bien, trabajando con entusiasmo".

Carolina Marín, periodista, desde Valencia (Car) le comentó a Carpio que la lectura del artículo le permitió reflexionar sobre el tema.

Mensajes completos

A Alexander Bello: Decide perdonar

Gracias nuevamente, Alexander, por el bello artículo que enlazas sabiamente con el anterior. La tarea no es sencilla; sin embargo, tu iniciativa representa una inmensa ayuda. Ese abono nos conducirá, poco a poco, a construir un mundo mejor.

Te remito un aleccionador mensaje acerca de esos detalles tan escasos en la actualidad.

¿Quién empacó tu paracaídas?

Charles Plumb era piloto de un bombardero en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil.

Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión Nor-Vietnamita. A su regreso a Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea y lo que aprendió en la prisión. Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:

- Hola, usted es Charles Plumb, era piloto de Vietnam y lo derribaron, ¿verdad?.

- ¿Y usted cómo lo sabe?, le preguntó Plumb.

- Porque yo empacaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien.

Plumb casi se ahogó de sorpresa y gratitud y le dijo: - Claro, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí.

Plumb no pudo dormir esa noche, preguntándose: ¿Cuántas veces lo vi en el portaviones y no le dije ni buenos días, porque yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero?.

Pensó también en las horas que ese marinero pasaba en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.

Ahora, Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia: "¿Quién empacó hoy tu paracaídas?"

Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. A veces, en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante. Dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien o de decir alguna frase amable. Hoy, esta semana, este año, cada día, trata de dar de darte cuenta de quién empaca tu paracaídas y da las gracias por ello.

Saludos y que pases un feliz Carnaval.

Zoirée Seijas

zoiree_seijas@hotmail.com>

Hola amigo Alexander, espero estés muy bien. Que artículo tan bueno me gustó mucho, es muy cierto lo que allí nos dice: "Que no se puede ser feliz si no se ha perdonado", muchas veces dejamos que los malos entendidos o enojos nos alejen de las personas que queremos, y permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos genuinos, ojalá y la humanidad reflexionara y se diera cuenta que la vida es corta, que estamos de paseo, que debemos aprovechar la oportunidad que nos dio Dios de vivir, para que perder el tiempo en llenarnos de odio, de rencor al final somos espejos de un solo ser...Bueno amigo te mando mucho saludos y que Dios te guarde y te cubra siempre con su manto de luz... Feliz día...Ah y feliz Carnaval...

Comprobé que todo pasa porque tiene una razón. Cuando a veces nos segamos fue porque no quisimos ver, de la equivocación sale un aprendizaje. Como locos damos vueltas en la rueda de la vida, sin siquiera darnos cuenta que uno mismo es quien la gira...

Ing. Johanna Hernández

Control de Estudio Colegio Universitario de Caracas

johadaniel@hotmail.com

cucjohadaniel@gmail.com

A Dulce Carpio: La Vida es un Carnaval

Hola, buenas noches, no sabe cuanto me agradó leer su artículo La vida es un Carnaval, llegó justo en el momento que teníamos problemas con la basura, que como usted menciona en ese momento buscábamos recogerlo. Leerlo me llenó nuevamente de coraje para continuar haciendo el bien, trabajando con entusiasmo, seguir viendo la labor como una fiesta, de manera que tomé el recorte y lo reproduje para leérselo mañana, Dios mediante, a mis colegas. Mil gacias y mil bendiciones. Trabajo en una escuela artesanal ubicada en Curiepe, estado Miranda.

Atentamente,

Margery Palacios

mamapepe1@hotmail.com

Qué buena reflexión de vida la que nos regalaste hoy. Se la guardaré a mi hija Valeria.

Carolina Marín

caromarin26@gmail.com