martes, 13 de marzo de 2012

No a la violencia en la UCV


Seamos ucevistas o no, nos sentimos identificados con la primera casa de estudios del país. De hecho, el lema "la Casa que Vence las Sombras" ha sido aplicado a todas las situaciones difíciles que ha sufrido.
Actualmente, la UCV no sólo atraviesa un cerco presupuestario y una guerra económica desde el Ejecutivo nacional. Medidas como las anteriores impiden que se abran concursos para profesores y se hagan mejoras a la infraestructura de Carlos Raúl Villanueva, que fue decretada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
Este año, y más recientemente en las últimas tres semanas, hemos visto actos violentos en el campus de Caracas y Maracay. En Aragua inclusive se presentó una situación tal que un estudiante resultó muerto.
El campus de Caracas ha sido objeto de hechos violentos en las escuelas de Trabajo Social, esencialmente, y otros hechos, donde estudiantes y profesores han resultado heridos y afectados. La Federación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Fapucv) convocó a un paro de 24 horas el lunes 27 de febrero, que fue acatado por algunos profesores; los que no, incluyeron en sus actividades de clases dinámicas donde profesores y alumnos fijaban posiciones conjuntas respecto a la violencia.
La escuela de Idiomas Modernos (EIM), desde sus cátedras de Política Internacional, secciones A1 y D1, y Economía Internacional, secciones A1, C1, y D1, junto con el profesor de la cátedra, han llegado a conclusiones como violencia es violencia independientemente de donde provenga y debe ser sancionada.
Algo extremadamente importante: la UCV es una comunidad universitaria, refleja los problemas del país en pleno, aunque, es un recinto de formación universitaria, no de sectarismo político, por lo cual se insta a los estudiantes, profesores, administrativos, obreros, y toda persona relacionada con la Universidad a no mezclar la política del país con los asuntos internos de la misma. Esto puede parecer algo utópico, más, debemos intentarlo, porque de ello depende nuestra convivencia.
Una cosa es el desacuerdo estudiantil y discutir por un centro de estudiantes, por pensar distinto dentro de las variadas ideas que se imparten en la UCV; otra es el vandalismo organizado con bombas lacrimógenas, que no son de fácil adquisición para un ciudadano común y son incluidas en cualquier acto de violencia que se viene dando dentro de la universidad.
Los alumnos y el profesor, desde la Escuela de Idiomas Modernos de la Facultad de Humanidades, y las cátedras antes nombradas, en calidad de comunidad universitaria que somos y convivimos diariamente, exhortamos a un no rotundo a la violencia política que se quiere institucionalizar en la UCV y hacemos un llamado a la tolerancia, convivencia y reconciliación, dentro de nuestras reglas, sin maltratos, sin armas, sin agresiones y teniendo en cuenta que pensando distinto podemos tener una formación profesional óptima.

Luis Emilio Sequera
Politólogo, habitante
de Santa Mónica
lemilios1@hotmail.com

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