Corpoelec colocó en la avenida Guzmán Blanco (conocida como Cota 905) luminarias nuevas, pero sin iluminación, esto porque toda la avenida es una boca de lobo, un gran peligro para los que transitan de noche por esa vía, bien sea en vehículos, como a pie. Los antisociales hacen de las suyas, atracan, matan, violan y roban, amparados en la oscuridad. Cuando un vehículo se daña y se ven obligados a detenerse, la situación se torna grave, pues los motorizados aprovechan para despojar a las personas de todos sus bienes personales. Desde los edificios cercanos que hacen lindero con la Cota, así como otros testigos, les gritan y lanzan cosas para evitar daños a los pobres transeúntes.
¿Será posible que, en beneficio de la comunidad de toda la Cota y sus alrededores, Corpoelec le pase el breker a la iluminación del sector y así tener algo de tranquilidad por las noches, cosa que la comunidad de aledaña ha perdido?, porque entre los invasores de El Pinar y los motorizados, nos hacen la vida de cuadritos.
Y pensamos: mucha penitencia por un solo pecado. También aprovechamos para preguntar ¿cuándo será que las autoridades se harán cargo del barro, lodo o pantano, como lo quieran llamar, que cubre la avenida Páez, ya se pueden realizar competencias de piques fangueros, no se puede caminar por las aceras por la gran cantidad de barro que las cubre.
Los vecinos de la comunidad de La Montaña ya no saben a dónde acudir para que solventen este problema, ¿tendremos que trancar la avenida para ser escuchados?
Ricardo Alberto Machuca
Estudiante universitario
Habitante de El Paraíso.
billet210@hotmail.com
(Texto publicado en ÚN el martes 14/09/10)
martes, 14 de septiembre de 2010
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