Eterno vía crucis

Casi a diario tengo que hacer uso del sistema Metro de Caracas; ese Metro que en un tiempo fue motivo de orgullo para todos los venezolanos ahora se ha convertido, si no en la vergüenza porque considero que está mal avergonzarse de lo propio, sí en un eterno vía crucis.
Hasta hace un tiempo era ejemplo de limpieza, ya hasta eso pasó a la historia; me temo que en poco tiempo se convierta en un mercado libre por la cantidad de buhoneros que he observado últimamente en algunas estaciones, hasta personas ofreciendo productos caseros en plena área interna con mesa y todo, y la seguridad, bien gracias.
Ya no hacen como antes que le llamaban la atención a los infractores con la consabida descripción del vestuario y así, quien cometía la falta no podía hacerse el loco y pasaba pena porque todas las miradas recaían sobre él. Eso debe continuar realizándose.
También me preocupa el mal uso dado a los ascensores, se supone que deben ser usados por personas de la tercera edad, embarazadas y personas con discapacidad motora, y por lo que he visto, estas son quienes menos hacen uso de dicho servicio. Más bien veo a niños que toman los ascensores como juguete o área de diversión.
¿Por qué no colocan a una persona que esté atenta a guiar a los usuarios que realmente deban hacer uso de estos ascensores?
En el caso de los vagones, me pregunto ¿No hay ningún sistema de cámaras de seguridad? Creo que es hora de colocar un circuito cerrado de vigilancia acorde con los tiempos de inseguridad en que vivimos, no sólo en las áreas de acceso a escaleras, pasillos, sino en todas las concernientes al Sistema Metro en donde debe haber seguridad.
Recuerdo el tiempo en que entrar al Metro era como entrar a otro mundo, un mundo de educación, cultura y buen comportamiento ciudadano, ahora es más de lo mismo y hasta peor.
Vilma Centeno
Comerciante en Coche. Habitante y vocera del consejo comunal de La Vega.
vilma_centeno@hotmail.com