Un estudio publicado por la Universidad Católica Andrés Bello reveló que en 2008 más de 28 mil jóvenes cursaban comunicación social en el país. En un par de años, este ejército podría llegar a niveles insospechados. Pero ¿está el mercado venezolano en capacidad de asimilar este contingente de profesionales?
Evidentemente que no. Hace años que este sector se encuentra en una etapa recesiva, de creciente desempleo y austeridad.
A finales del siglo pasado había cinco escuelas de comunicación social, pero hoy tenemos dieciséis. Por su parte, la matrícula en pregrado aumentó de 5 mil a 28 mil alumnos, que tal vez lleguen hoy a 30 mil.
En lugar de seguir aupando la irracional proliferación de comunicadores sociales en un mercado cada vez más difícil, lo que debería hacerse es adecuar la oferta académica a las verdaderas necesidades del país y elevar el nivel académico de los egresados.
Evidentemente que en algunas instituciones hay un buen nivel de calidad pero en otras no sucede lo mismo. ¿Quién supervisa esto?
Humberto Jaimes
humjaro@yahoo.com
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