Manifiesto mi total rechazo al apoyo y financiamiento que da la gobernación de Vargas a los espectáculos taurinos. Y estoy en completo desacuerdo en que se esté planteando la posibilidad de construir una plaza de festejos sangrientos en el estado.
El coleo y las corridas de toros son tradiciones seniles que las actuales y nuevas generaciones rechazan por ser espectáculos sangrientos y bárbaros que perjudican la imagen de la ciudad, y que avergüenzan a la mayoría de los ciudadanos.
Por otro lado, generalmente el espectador ignora en su totalidad la tortura y el sufrimiento a que es sometido innecesariamente el animal; que, en el caso de las corridas, finalmente queda paralizado, sin poder siquiera realizar movimientos con los músculos respiratorios por lo que muere por asfixia, muchas veces ahogado en su propia sangre (que le sale constantemente por la boca y la nariz).
Asimismo, las actividades taurinas que subvenciona la gobernación han sido protagonizadas y presenciadas por niños pequeños, a los que ver eso no les hace ningún bien; debemos educarles en el respeto hacia los animales y no con esta barbarie. Numerosos estudios relacionan el maltrato animal con conductas asesinas.
Además, es obvio que el estado Vargas necesita ese dinero para emplearlo en otros asuntos más necesarios, y no derrocharlo en actos tan crueles.
Lic. Perla Rincón
perla2339@gmail.com
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