Variedad de eventos culturales

Hace dos fines de semanas asistí con mis hijos a la Avalancha de Cosplay, un evento sobre personajes de animé y juegos que se celebra una vez al año. Aunque mi intención era acompañar a uno de mis hijos y nieto al lugar, pues no estaban seguros de saber llegar al Centro Comercial Macaracuay Plaza, me quedé atraída por la curiosidad y el colorido de los trajes.
Debo reconocer que esta actividad para mí es novedosa. Podría decir que me pareció una fiesta de disfraces, pero sería injusta dada la creatividad y versatilidad de los trajes utilizados por jóvenes adolescentes y algunos no tan jóvenes. Además, estaban invitados especiales del mundo del animé y las comiquitas como el señor Alfonso Obregón, encargado de la voz para América Latina de Shrek y otros personajes.
Ese domingo tenía pensado asistir a la obra Carmen en el Teatro Teresa Carreño, pero me llevé una gran decepción cuando al llegar, justo sobre la hora pautada, me enteré que la misma había sido suspendida. La única explicación eran dos cartelitos en las taquillas que decían "por razones ajenas a nuestra voluntad... a partir del miércoles reembolsamos el dinero".
Para el momento de escribir esta nota ya me reintegraron el dinero, y con el mismo compré los boletos para el concierto del señor Barenboim. No sé quién es realmente este músico, pero ha de ser muy bueno porque para el jueves pasado la boletería estaba casi agotada. Lo que me extraña es que la gerencia del TTC no actualiza la publicidad, pues hasta el viernes se anunciaba el concierto de Pinchas Zukerman, aunque estaba agotado, y Baremboim, quien se presenta hoy martes, no aparecía por ningún lado.
Debo reconocer, sin embargo, que la suspensión de Carmen ha hecho valer el refrán de "no hay mal que por bien no venga", y por partida doble, pues el mismo domingo buscando paliar el mal rato llegué hasta la Feria del Libro de la Plaza de los Museos, y pasé un rato agradable escuchando relatos de algunas obras inéditas en la voz de autores como Laura Antillano y Flor Linares, así como el bautizo con pétalos de rosa de un libro. Encontré libros desde BsF 1 y con BsF 5 compré tres. Tan bueno me pareció que el jueves regresé por más. Disfruté escuchando cuentos infantiles, observé a los niños pintar y hacer manualidades y me encontré con compañeros del consejo comunal.
Como pueden ver, madres y padres que no encuentran qué hacer con sus hijos en estas vacaciones, hay buenas opciones como las ferias y los conciertos. Con respecto a las presentaciones en el Teresa Carreño, yo tenía la idea de que debía asistir en traje de gala, con todo un despliegue de elegancia, pero no es así: basta con ir bien arregladito, sencilla, discreta y ya. También pueden ir niños en edad apropiada para no aburrirse. Estos conciertos no tienen nada que ver con los de vallenatos o reguetón. Esto es otra cosa, es una caricia para los sentidos.

Vilma Centeno
Habitante y vocera del consejo comunal de La Vega, comerciante en Coche
vilma_centeno@hotmail.com